El estadounidense Scottie Scheffler consolidó su estatura como el golfista más dominante de la actualidad con una sensacional segunda victoria en el Masters. También fue su tercera victoria en el PGA TOUR en las últimas cuatro presentaciones (fue subcampeón en la otra) y su victoria por cuatro golpes sobre Ludvig Aberg llega unos días antes de la llegada de su primer hijo. Este es su blog sobre su victoria en Augusta National.
Por Scottie Scheffler
Es difícil expresar con palabras lo especial que es esta victoria. Ha sido una semana larga, una semana agotadora ya que el campo de golf fue muy desafiante, y volver a usar esta chaqueta verde y llevármela a casa es extremadamente especial.
Pensando en el Masters de hace dos años, aquella vez conseguí una ventaja el viernes por la tarde y pude jugar con esa ventaja y jugar cómodamente, mientras que esta semana sentí que estuve luchando toda la semana. Salí el jueves y había mucho viento y a pesar de eso hice un gran score. Y luego los siguientes dos días fueron realmente una gran pelea. No puedo describir lo difíciles que eran las condiciones el viernes por la tarde. Fue una batalla. Fue una semana larga y tuve que pelear contra algunos altibajos.
Como lo hacemos todos, ya que no se puede estar enfocado las cinco horas que estamos en el campo de golf, dejé que mi mente divague un poco en este hermoso campo de golf. Intenté mirar todo lo que me rodeaba, la belleza del lugar, los árboles, las flores y también la cantidad de gente que caminaba para empaparme de su energía que para estos días tan exigentes es muy importante.
Esta vez, la mañana del domingo para mí fue definitivamente diferente a la de hace dos años. En lugar de estar solos en casa con mi esposa Meredith, estuve con un par de amigos, nos sentamos y nos relajamos y traté de no pensar en el golf. Pero fue difícil. Ellos fueron un gran apoyo para mí y, aunque fue una mañana larga, valió la pena. Les dije a mis amigos que deseaba no querer tener tantas ganas de ganar como tenía. Eso creo que haría las mañanas más fáciles. Sin embargo, me encanta ganar y odio perder. Cuando estás aquí en los momentos más importantes, cuando estoy liderando el domingo, realmente tengo muchas ganas de ganar.
Pero no me relajé con el liderazgo. Siempre intenté seguir presionando. Creo que si hubiera jugado un poco a la defensiva, el final habría sido significativamente diferente. Tiré al green en dos en el 13 y pude hacer birdie, ataqué la bandera en el 14 e hice birdie. Fui de nuevo en dos en el 15 para lograr un buen par, y pegué un gran tiro en el 16 para hacer el último birdie. Si solo hubiera tratado de hacer pares en los últimos nueve hoyos, el final en el 18 hubiera sido más cerrado y hubiera dependido de qué hacía Ludvig.
Mis amigos me dijeron que mi victoria estaba asegurada en la Cruz (a través de su fe cristiana). Y es un sentimiento muy especial saberme querido y que no importa si gano este torneo o lo pierdo. Puedo venir aquí y competir, divertirme, disfrutarlo; y luego, al final del día, gane o pierda, mi identidad está segura. Entonces, cuando estoy ahí afuera, trato de competir lo mejor que puedo. Siento que es el destino que me tocó y así he sido desde que era un niño.
Ojalá pudiera disfrutar de esto un poco más. Quizás lo haga cuando llegue a casa. Pero al final del día, creo que eso es lo que hace el corazón. Siempre quiere más y creo que hay que luchar contra esas cosas y concentrarte en lo que es bueno.
Siento que estoy jugando muy buen golf en este momento. Siento que tengo el control de mis emociones como siempre lo he tenido, lo cual es un buen lugar donde estar. Siento que estoy madurando como persona en el campo de golf y se puede ver en los resultados de las últimas semanas. Ahora voy a ir a casa y reflexionar sobre esta victoria y tomar de ella todo lo mejor que pueda. Intento no pensar demasiado ni en el pasado ni en el futuro. Me encanta intentar vivir en el presente. He tenido un muy buen comienzo de año y espero poder continuar en este camino en el que estoy.
Voy a continuar haciendo el trabajo que me trajo hasta aquí y manteniendo la cabeza abajo. Cuando llego a un torneo, mi objetivo es poder decirme a mí mismo que hice todo lo que pude para jugar bien, el resto ya no depende de mí.
Definitivamente disfrutaré el nacimiento de mi primer hijo. Pero, dicho esto, todavía me encanta competir. Mis prioridades cambiarán muy pronto. Mi hijo o mi hija serán ahora la principal prioridad, junto con mi esposa, por lo que el golf probablemente ocupará el cuarto lugar. Pero todavía me encanta competir y por el momento no pienso dejar a esta pelotita de lado, eso seguro.
Nota: Los fanáticos pueden ver a Scottie Scheffler y a los mejores golfistas del mundo competir en el RBC Heritage de esta semana en GOLF CHANNEL LATINOAMERICA y en ESPN+
