Una vez más volvemos sobre las organizaciones que gobiernan nuestro deporte como pueden ser las federaciones o los propios clubes de golf y hablar sobre las nuevas características que adquieren las formas de gestión en este siglo XXI.
Hoy día una organización ágil se destaca por: tener un norte compartido que se respira en toda la organización; tener una red de equipos empoderados pasando de estructuras piramidales a estructuras horizontales donde cada uno tiene la autonomía necesaria para actuar y hay interdependencia entre todos los demás; tener ciclos de aprendizajes más veloces en contraposición a las organizaciones más burocráticas, tener un modelo dinámico que enciende la pasión en las personas, etc.
Los ciclos de hoy son rupturistas, vertiginosos y la capacidad de adaptación debe estar en las organizaciones del mundo del golf a la altura de estas nuevas circunstancias para evitar quedar en el camino.
Ya nos hemos preguntado muchas veces quién tendría más éxito a lo largo de los próximos 10 años si un club tradicional o un emprendimiento del tipo TOP GOLF; que sin duda representa una organización pensada para estos tiempos donde el maridaje entre el golf, la tecnología y el entretenimiento tienen gran impulso.
Es fundamental que como directivos o gerentes de una organización de golf nos preguntemos si somos menos jerárquicos que antes, si somos más colaborativos y multifuncionales que treinta años atrás, si nos más impulsa la experimentación y el aprendizaje permanente o si nuestra organización es más veloz que en otros tiempos.
Uno de los más lúcidos pensadores de los últimos tiempos, Yuval Noah Harari, dice que hay que andar con la mochila liviana, deshacernos de todo aquello que signifique una carga improductiva e innecesaria, abrazar herramientas versátiles que nos sirvan ante los nuevos contextos y las nuevas demandas. Resulta fundamental ser absolutamente ágiles para transitar con mayor éxito los desafíos que tenemos por delante.
Las preguntas que surgen son: ¿Integramos organizamos y/o clubes de golf ágiles? ¿Qué destino tendremos si no adoptamos una cultura ágil? ¿Nuestra capacidad de transformación ágil llegará a tiempo?
Fuente: MiguelDonadio.com