Muchos golfistas y de distintos niveles intentamos pegarle más fuerte desde el tee de salida. Antes que nada, debemos hacer un diagnóstico de nuestro juego y ver en donde realmente estamos ubicado respecto a nuestros competidores. Para eso nos pueden servir los siguientes cuadros. Indican según la edad y el hándicap índex el promedio de distancia con el drive. El primero corresponde a golfistas damas y el segundo a caballeros.
Ahora que ya nos ubicamos en nuestro rango etario y de nivel de juego, ¿sabemos cómo hacer para pegar más largo el drive? ¿Cuáles son los factores que van a hacer que la pelota vuele lejos? ¿Alguno de ellos puede ser mejorados gracias a ejercicios en el gimnasio o en el driving range? Afortunadamente la respuesta es sí.
Cuando un alumno me cuenta que quiere ganar yardas desde el tee de salida me gusta preguntarle “¿Qué estás haciendo para conseguir esas yardas?”. La respuesta rara vez es concisa y segura. Sin dudas, lo primero que se debe hacer es intentarlo. Y practicarlo, por supuesto. Nuestro cuerpo es una máquina asombrosa que se adapta y trata de lograr aquello que le solicitamos. Por lo tanto, tenemos que pedirle a nuestro cuerpo que mueva rápido la cabeza del palo cuando impacta la pelota. Aquí el primer consejo, si queremos pegarle fuerte a la pelota debemos practicar específicamente esa acción. Para ello los materiales necesarios son el drive, pelotas, poco tiempo en el driving. Mi consejo es que cada vez que visiten el range tomen entre cinco y quince pelotas para pegarle lo más largo posible sin demasiada atención hacia donde termina. De esta forma el cuerpo va a aprender que le vamos a pedir velocidad de tanto en tanto y va a hacer lo posible para estar preparado para ese momento. Y si hablamos de capacidades físicas este gráfico extraído de una revisión sistemática (estudio que toma publicaciones sobre un tema y arroja una conclusión acerca del mismo) intenta descubrir cuáles son aquellas que van a ayudar a obtener una mayor velocidad de palo.
Se puede ver que la mayor correlación entre velocidad de palo y atributo físico no es la flexibilidad ni las características corporales como la altura y el peso sino la potencia de miembros superiores y la fuerza del tren inferior. De mejorar estas capacidades se encarga la ciencia de la Preparación Física. Por lo tanto, no nos tiene que extrañar que veamos a jugadores como Koepka, Rahm, Harrington entre otros dedicarle horas y pesas a sus entrenamientos.
El swing de golf empieza con la interacción de los pies con el piso. La fuerza vertical, aquella que podamos ejercer a través de los miembros inferiores hacia el suelo, se relaciona íntimamente con la velocidad que podamos generar en la cabeza del palo y que esta sea transferida a la pelota. Ejercicios como la sentadilla, la estocada, el peso muerto y todas sus variantes son buenas elecciones al momento de mejorar la fuerza de piernas.
Siguiendo el movimiento hacia arriba en el cuerpo, esta fuerza generada desde la parte baja no debe disiparse durante el gesto. La musculatura profunda de la pelvis y el tronco es la encargada de lograrlo. Aquí entra en juego el popular concepto del entrenamiento del core (núcleo). Existen infinitas formas de entrenarlo, pero los ejercicios de planchas y puentes con sus posibles variaciones son los más conocidos.
Por último, la potencia de brazos es importante. Es la región responsable de terminar de traducir toda la energía generada desde el piso hacia el palo y este a la pelota. En este caso, también existe una larga lista de actividades recomendadas. Incluidos ejercicios con mancuernas, barras y pesas e incluso movimientos más globales como lanzamientos de pelotas medicinales.
En resumen, si queremos ganar distancia con el drive, como preparador físico especializado en golf les presento dos simples consejos:
- Vayan al driving range e intenten pegarle lejos con el drive sin importar dónde termina.
- Busquen un especialista para dedicarle entre dos y tres horas semanales a mejorar la fuerza de piernas y la potencia de brazos.
Esta entrada tiene 11 comentarios
Excelente artículo.A poner en práctica tan útiles consejos
Muy buenos consejos
Gracias por lis conceptos
Muy bueno y real. Las veces que fui al gym note muchas mejoras en el juego y en las distancias.
Muy importante el estado fisico, fuerza y elasticidad. No descuidar la elongacion!!!!
Una flexibilidad óptima nos va a permitir generar más potencia y velocidad, pero eso no significa que cuanta más capacidad de elongación tengamos más fácil vamos a acelerar el movimiento.
Y después de los 59 años?
Hay muchos golfistas mayores.
Muy sensato consejo. No es generalizado el hábito del gimnasio en los jugadores de golf amateur.
Excelente artículo. Que continúen los consejos por favor!
Y después de los 59 años existen aún más motivos para entrenar en un gimnasio. Pasada una edad el porcentaje de masa muscular en el cuerpo disminuye y la forma más efectiva de mantenerla es el ejercicio con sobrecarga. Incluso existen estudios que indican que con el entrenamiento de la fuerza se puede mejorar la flexibilidad
Buenísimo el artículo y los consejos! Sigan aconsejando en ejercicios para entrenar físicamente, en especial a mayores.