Con altas expectativas, el equipo chileno ya está listo en Bolivia para afrontar un gran desafío internacional: el Sudamericano Juvenil 2023, que este año se jugará en el Country Club Cochabamba, ubicado a 2.550 metros sobre el nivel del mar.
Un desafío de altura en territorio altiplánico, donde más allá de la adaptación física a la altura y la adaptación del juego a las condiciones (específicamente el control de distancias por el vuelo de la pelota), el equipo nacional buscará un resultado positivo.
Y es que se podría decir que hay un poco de responsabilidad sobre los hombros de los varones chilenos (Javier Santolaya, Santiago Schele y Lucas Vidal), pues recogen el testigo de un Chile campeón en 2021 luego de una tremenda semana de Simón Roessler (que ganó a nivel individual), Lukas Roessler y Facundo Moraga que los coronó como monarcas de la categoría en la Región.
Ahora, los tres jugadores nacionales llegan con pergaminos interesantes que avalan su presencia esta semana en Bolivia, donde buscarán representar dignamente y con gallardía los colores nacionales a lo largo de la competencia.
En Damas, hay un equipo consolidado y con experiencia internacional. Montserrat Figueroa, Constanza Figueroa y Colomba Vasallo son las representantes nacionales que buscarán completar un buen torneo para terminar de la mejor manera posible.
Para efectos de este Sudamericano Juvenil, la cancha jugará en las 6.872 yardas desde sus marcas para caballeros y las 5.838 para las damas, ambas par 72. El agua entra en juego en varios de los hoyos del recorrido, con un cierre exigente con el complicado par 3 del hoyo 18 y el extenso par 5 del 9, los cuales darán final a las competencias masculina y femenina respectivamente.
Imagen: Cecilia Ojeda / ChileGolf
Fuente: ChileGolf