El mercado inconquistado del golf tiene, en los principales países de LATAM donde se juega el golf con mayor asiduidad, cifras porcentuales ínfimas, siendo que es una región con climas relativamente benignos durante todo el año, carentes de grandes conflictividades y con mayoría de países con gobiernos democráticos.

Sin perjuicio del grado de subdesarrollo que tienen muchos de los países que integran la geografía de esta parte del mundo, tomando los principales países que tienen un escaso o mediano desarrollo del golf sobre un total de 550 millones de habitantes sólo existen alrededor de 175.000 matriculados contando a su principal exponente que es Argentina con alrededor de 55.000 federados.

Entre México, Chile, Brasil y Colombia pueden redondear una cantidad similar a la de Argentina. En escalones más abajo tenemos a Panamá, Uruguay, Perú, Uruguay, Paraguay, República Dominicana, etc.

Esta parte del mundo ha dado importantes jugadores profesionales que han ganado en los circuitos más importantes del mundo, algunos argentinos como Roberto De Vicenzo, Eduardo Romero, Angel Cabrera, Emiliano Grillo, otros paraguayos como Carlos Franco, mexicanos ahora con Abraham Ancer y chilenos como la actual estrella Joaquín Niemann; pero que igualmente no han tenido la potencia de Severiano Ballesteros, Jack Nicklaus y/o Tiger Wood.

Volviendo con los números duros, en un cómputo un tanto liviano sobre esa gran cantidad de habitantes el índice de penetración del golf en LATAM ronda la insignificancia de 0,02% contra el mercado de EEUU con más de 300 millones de habitantes tiene un índice de penetración que rondan en más del 10%.

Una mirada pesimista podría decir que esta región no es un lugar donde este deporte pueda dar un salto cuantitativo porque variadas razones entre las cuales podrían jugar los índices económicos de ingresos per cápita y/o los de pobreza, etc., conspiran para ello

Nos parece igualmente que la falta generalizada de políticas expansivas y/o inclusivas para hacer crecer planificadamente el golf son una de las razones que mayormente pesan en el infradesarrollo que tiene el golf en LATAM.

Ni los propios clubes, ni las propias federaciones han logrado programas que generen un impulso fuerte en el crecimiento del golf. Tampoco los gobiernos nacionales, provinciales y/o municipales han entendido en la mayoría de esos países el gran impacto económico que genera el turismo golf sea internacional o de cabotaje en los propios países. Sólo mirar las estadísticas de la Costa del Sol en España con millones de golfistas que la visitan anualmente llamarían a la reflexión a los tomadores de decisiones del sector público de esta parte del continente americano.

Los países que tienen los mejores índices de penetración están asociados a un mayor desarrollo económico, con Canadá y EEUU a la cabeza que superan desde hace años el 10% de sus habitantes integrados a la comunidad de golfistas. Suecia ronda un 5% con el factor adverso del clima y llega a unos 500.000 jugadores sobre unos 10 millones de habitantes. También está el caso de Corea del Sur que sobre 51 millones de habitantes entre golfistas indoors y outdoors supera los 3 millones de jugadores de golf.

Es muy interesante releer el artículo que hace ya más de una década escribiera mi colega Roberto Robles titulado “Golf en la Latinoamérica: La creación de un mercado”, que aborda la temática del golf en LATAM con gran solvencia intelectual.

Como en todos los órdenes en que se persigan objetivos es menester tener un buen diagnóstico del estado de situación que abarque las verdaderas razones de la problemática, un plan y/o un programa con políticas que fijen objetivos medibles de crecimiento y fundamental una dirigencia clarividente y un equipo de trabajo especializado que pueda acometer el desafío de hacer crecer el golf.

El golf debe mejorar el marketing y enfocarlo desde todos los ángulos posibles para atraer más y más golfistas, no sólo desde lo deportivo, aprovechar el factor salud que tanto impulso reflejó post pandemia COVID 19, las virtudes socializadoras que tiene, las enormes posibilidades para hacer networking, la promoción de valores de vida y un largo etc.

LATAM tiene una gran potencialidad para que el golf crezca exponencialmente con un gigante todavía dormido como lo es el gran Brasil con más de 200 millones de habitantes y sólo un puñado de fanáticos que juegan al golf.

¿Se podrán conquistar en LATAM un millón de nuevos golfistas?

Es fundamental tener liderazgos clarividentes, organizar planes de alto impacto para hacer crecer el golf en LATAM y equipos de trabajo que conozcan de planes de reclutamiento y promoción resultadista de nuevos fanáticos. Nada es casualidad. En estas cosas todo es causalidad.

La oportunidad está a la vista de los visionarios. Es importante que LATAM despierte definitivamente para impulsar el golf en esta parte del globo terráqueo. Si puedes soñarlo puedes hacerlo decía Walt Disney y vaya si logra forjar un imperio del ocio.

¿Qué les parece el desafío?