La automatización ya está desplazando a millones de trabajadores a medida que avanzamos hacia una economía digital. Todavía no está del todo claro entre los pensadores e intelectuales de estos temas que corriente de opinión triunfará finalmente.
Algunos en la versión catástrofe auguran que habrá millones de desempleados y otros señalan que con los nuevos avances tecnológicos se irán creando otra gran cantidad de trabajos sustitutos. Habrá que estar atentos.
Lo cierto es que la vorágine transformadora de la tecnología también ha llegado a nuestras organizaciones del mundo del golf. La etapa de digitalizaciones de los clubes de golf está en curso de ejecución y la pandemia contribuyó grandemente a impulsar con mayor velocidad la inclusión de estos adelantos en la gestión de los clubes de golf.
La consecuencia elemental es que muchos de los trabajos que en los clubes de golf se hacían a través del trabajo de dependientes ahora mismo son las plataformas “on line” las que absorbieron una parte importante de las actividades administrativas que se hacen en los clubes de golf.
Obviamente esta situación obliga a alentar cambios en la política de recursos humanos de los clubes de golf. Algunos ven la oportunidad para reentrenar a sus dependientes en nuevas actividades que agreguen más valor a la gestión.
Pero así todo, la automatización avanza a pasos muy firmes. Ya hay tiendas que se manejan sin seres humanos. Hoteles que tienen solo un par de empleados y mucha robotización. Autos autónomos que no necesitan que un humano los maneje. Grandes buques de carga que estarán gobernados por muy pocas personas y un largo etcétera de ejemplos.
¿Alguno cree que un club de golf en un futuro cercano será manejado en forma totalmente automatizada? ¿Habrá emprendedores de la industria del golf que ya están pensando en hacer un club atendido por robots?
¿O por el contrario en un mundo automatizado hacer todo lo contrario y que un club de golf sea un ámbito con políticas más humanizadas? ¿O no nos molesta a menudo que nos atienda una máquina?
Fuente: MiguelDonadio.com