Desde estas columnas de opinión me parece importante resaltar todas aquellas herramientas que puede coadyuvar a la mejor gestión de los clubes de golf. Observar la foto de nuestro alrededor para poder prepararnos para lo que vendrá es fundamental en estos tiempos vertiginosos y complejos.
Ya hemos hablado de otras herramientas que sirven para analizar el estado de situación como por ejemplo el análisis FODA, el análisis PESTEL, etc.. Es necesario poder comprender nuestro entorno, saber qué es lo que nos rodea, que elementos lo componen, cuales, son sus riesgos y que oportunidades nos ofrece.
Si no tenemos un diagnóstico acertado la toma de decisiones sobre el futuro de nuestro club no nos proyectará exitosamente. Hay muchas variables para analizar y tomar decisiones encierra mayores complejidades.
Un ejemplo de herramienta para analizar el entorno se hizo famoso para analizar las implicancias de la Guerra Fría bajo el acrónimo VUCA que significa volátil, incierto, complejo y ambiguo. Eran cuatro palabras que contribuían a ejemplificar los desafíos que debían tener presentes los líderes militares al momento de trazar una estrategia.
El antropólogo y futurista Jamais Cascio propuso el acrónimo BANI (brittle, anxious, non-linear and incomprehensible) para analizar estos tiempos de cambios más profundos y vertiginosos que se caracteriza por ser más frágil, ansioso, no lineal e incomprensible. Los cambios son inéditos e inesperados.
Debemos ser resilientes ante la fragilidad, empáticos ante la ansiedad, flexibles ante la no linealidad y ante lo incomprensible debemos tener mucha anticipación, planificación estratégica y sobre todo manejar información verdadera.
Nuestra caja de herramientas para la gestión de los clubes de golf necesita de renovación permanente.
Fuente: MiguelDonadio.com