Quién puede dudar que Italia es un gran país que ha recibido infinidad de eventos deportivos, pero nunca uno de golf del tamaño del nivel internacional de la Copa Ryder a jugarse en el Marco Simone Golf & Country Club a las afueras de Roma a fines del mes de septiembre de este año.  

Obviamente un evento de estas características ha generado una enorme efervescencia en todo el país y fundamentalmente en toda la comunidad del golf italiano. Este tipo de eventos son una oportunidad muy propicia para impulsar el crecimiento del golf en ese país, pero es fundamental que a la realización de dicho campeonato se le acompañe una planificación especial para hacer crecer el golf.

Caso contrario una vez que pase el temblor que significa la organización de una Ryder Cup los efectos pueden ser invisibles. A modo de ejemplo podemos decidir que recientemente en 2018 dicha copa se jugó en un país vecino como Francia y sin embargo no tuvo ningún impacto en nuevos jugadores matriculados; más aún, luego de la pandemia COVID 19 en ese país, a contrario de lo ocurrido en otros países, el número de jugadores bajo en un número significativo.  

Otro ejemplo más lejano aún. En el año 2000 y por única vez visitó Tiger Woods Argentina y participó ganando la Copa del Mundo que se jugó en un gran campo de golf como lo es el perteneciente al Buenos Aires Golf Club, uno de los clubes más importantes de ese país. Sin embargo, tampoco esa circunstancia movió mucho el amperímetro y la cantidad de jugadores no se alteró mayormente.

Italia tiene delante de sus ojos una grandísima oportunidad, pero necesita de una visión estratégica focalizada. Tiene alrededor de 60 millones de habitantes en una superficie de 302.073 km2, con más de 134 campos de golf y aproximadamente alrededor de 100.000 jugadores matriculados. El índice de penetración que mide la cantidad de jugadores por habitantes es muy bajo con un 0,15%.

Para contrarrestar algunos números destacamos que Países Bajos tiene alrededor de 18 millones de habitantes en una superficie de 41.850 km2 y aproximadamente 390.000 jugadores de golf matriculados. La comparación habla por sí sola. Las diferencias son notorias.  

En Italia según los mejores datos estadísticos que circulan por la red durante el período 2007-2021, o sea un plazo de 14 años, las membresías de jugadores de golf en los clubes italianos se mantuvieron estancadas.

Ahora vemos también cómo otros países lograron cifras extraordinarias de crecimiento de jugadores en un par de años. En el período 2019-2021, con la fuerza de la pandemia COVID 19 incluida, Suecia creció en más de 54.000 jugadores de golf e Inglaterra hizo lo propio en más de 63.500. Ambos países sin duda han hecho muy bien los deberes para hacer crecer el golf.

En conclusión, luego de ilustrarlos con todos estos datos, decimos que se puede desarrollar el golf de manera exponencial. Hay que tener un plan bien elaborado.  

Italia está ante una gran oportunidad porque tiene todo para hacer crecer el golf, pero depende de sus dirigentes tanto del país, como de las provincias y de los municipios; y fundamentalmente de todos aquellos que administran el golf en ese país. Es indudable que la Federación de Golf de Italia ha estado muy abocada al evento pero me parece fundamental que avance con un gran plan estratégico para hacer más grande el golf de ese país.

La Copa Ryder dicen que generará ingresos por más de 1.000 millones de euros, seguramente contará con más de 50.000 visitantes por día y además unos 800 millones de espectadores seguirán ese gran evento por TV. Algunos señalan que ese evento para el golf de Italia será un antes y un después.

Y por si fuera poco atractivo Italia estará muy bien representada ya que tanto Francesco como Edoardo Molinari actuarán como vice capitanes del equipo de Europa que capitaneará Luke Donald.

A modo de síntesis porque desde esta columna lo que más nos importa es que crezca el golf. Entonces que quede claro: “el evento por sí solo no hace crecer el golf como por arte de magia, se necesita una planificación a mediano plazo.

¡Forza Italia! ¡Qué la Copa Ryder sea un verdadero éxito!