El grito atragantado de Bryson DeChambeau festejando su victoria en la edición 124 del US Open habla de lo díficil que fue y de lo mucho que significó para el “Científico” ganar en Pinehurst No.2 el segundo major de su carrera.

Y Bryson lo ganó a lo Bryson, arriesgando con su drive en el 18, pegando un segundo tiro como pudo y luego con una sacada de bunker que quedará en la historia por el coraje y el temple que demostró DeChambeau para pegar un tiro fantástico que le dio un impensado corto putt para par que le dio el título.

Atrás quedaron los regalos de Rory McIlroy que falló dos putts muy cortos en el cierre del campeonato, en el 15 y en el hoyo final, que lo hubiera exigido a DeChambeau a luchar aún más de lo que lo hizo en este domingo en donde estuvo lejos de la prolijidad y del buen juego que mostró viernes y sábado.

Pero el norirlandés mostró todos sus nervios y no pudo cerrar un evento que lo tuvo como líder por dos golpes luego de su birdie al 13 y del bogey de Bryson en el 12. A partir de allí, Rory se encontró en una situación que no pudo manejar y que le costaron tres bogeys en los últimos cuatro hoyos que lo dejaron sin nada.

McIlroy había logrado lo más difícil, alcanzar a Bryson gracias a un inspirado día sobre el green (solo hasta el 13, luego fue una calamidad), con un birdie al 1 de lejos y luego con cuatro birdies entre el 9 y el 13, embocando largos putts que hacían creer que podía volver a ganar un major, algo que no logra desde 2014.

Además Bryson colaboraba fallando gran cantidad de salidas y poniéndose en posición de peligro en muchos hoyos, aunque solo cometiendo un bogey en el 4.

La definición fue infartante. Bryson falló un putt muy corto en el 15, enseguida Rory falla uno de la misma distancia en el 16, luego Rory se salva en el 17, donde Bryson pegó un gran tiro pero dejó corto su putt para birdie, por lo que llegaron igualados al 18. Rory jugaba por delante de Bryson y ambos fallaron su salida por la derecha.

McIlroy necesitó de su approach luego de no alcanzar el green, pero se dejó 1 metro para par. Mientras Bryson se ponía en posición muy peligrosa lueg de fallar su salida, pero atónito vio como Rory falló nuevamente un corto putt. Pero no la tenía fácil el campeón de 2020. Su segundo tiro quedó en el bunker y de allí pegó el tiro del campeonato.

“Hoy es el Día del Padre y quiero felicitarlos a todos. Desafortunadamente mi padre murió hace dos años. Esta victoria es para él”, afirmó un emocionado DeChambeau con el trofeo en las manos.

“Quiero que todos ustedes, de alguna manera, toquen este trofeo para que experimenten lo que yo siento. Ustedes han sido parte de este viaje esta semana, y quiero que sean parte de él”, dijo el golfista al público.

Dos años atrás, DeChambeau fue una de las primeras figuras que atrajo LIV Golf seducidas por sus gigantescos premios y contratos garantizados y un calendario de eventos más liviano.

El estadounidense se convirtió el domingo en el segundo miembro en activo del circuito saudita en ganar un trofeo ‘Major’, después de Brooks Koepka en el Campeonato de la PGA del año pasado.

Junto al título, DeChambeau también se embolsó un cheque récord de 4,3 millones de dólares.