Como se había pronosticado, un U.S. Open en Pinehurst No. 2 solo podía significar una cosa: un U.S. Open difícil. El campo puso a prueba a los jugadores y solo 15 de ellos lograron terminar con números rojos. El resto, entre ellos los mexicanos Omar Morales y Santiago de la Fuente, se fueron derrotados, pero con la convicción de volver mañana a tratar de descifrar la sede del evento más importante de Estados Unidos.
Omar Morales fue el primero de los dos mexicanos en salir al campo y aunque inició con birdie, rápidamente se encontró con los desafíos del campo. Al final de cuentas cinco bogeys y un birdie más lo llevaron a firmar una tarjeta de 73 golpes.
Por ahora, el poblano, quien disputa su segundo U.S. Open consecutivo, empata el puesto 65 del tablero de posiciones.
Santiago de la Fuente tuvo un día difícil al punto de llegar a estar 5-sobre par tras los primeros cuatro hoyos. Aunque aprovechó el par-5 del 10 para hacer birdie, cuatro bogeys en el 6, 8, 13 y 15 lo llevaron a terminar la primera ronda en un empate por el puesto 142 con un 8-sobre par 78.
Rondas de 5-bajo par 65 llevaron al estadounidense Patrick Cantlay y al norirlandés Rory McIlroy a empatar en lo más alto del tablero de posiciones. El tercer lugar, a un golpe de los co-líderes, es para el sueco Ludvig Aberg. El top-5 lo cierran con 3-bajo par, el francés Matthieu Pavon y el estadounidense Bryson DeChambeau.
