Tiger Woods sufre una fascitis plantar, pero quiere jugar el PNC Championship de todas maneras para pasar tiempo con su hijo Charlie en el campo. El 15 veces ganador de Grand Slam, quien sufrió graves lesiones en las piernas en un accidente automovilístico a principios de 2021, tuvo problemas hasta 2022 y solo participó de un puñado de eventos desde que no pasó el corte en The Open Championship en julio.
Su lesión en el pie lo hizo retirarse del Hero World Challenge a principios de este mes, antes de regresar con Rory McIlroy en The Match. Existieron dudas sobre si Woods jugaría en el PNC Championship, donde los golfistas profesionales se asocian con miembros de su familia, pero al hombre de 46 años no le preocupan los riesgos.
“Sabes, realmente no me importa eso. Creo que estar aquí junto a mi hijo es mucho más importante. Tener esta experiencia con él es mucho mejor que mi pie crujiendo un poco”, declaró el estadounidense en conferencia de prensa.
Woods reconoció que su año fue difícil, con una recuperación agotadora, pero enfatizó que había superado sus propias expectativas: “Ha sido mucho más difícil de lo que la gente probablemente imagina. Hay jugadores que están muy cerca de mí y son los que me aconsejan retroceder un poco. Pero eso no está realmente en mi naturaleza”.
“Mi naturaleza está tratando de mejorar, y lo he hecho. Pude jugar y competir en tres campeonatos importantes este año. Jugué más este año de lo que ciertamente pensé. Solo esperaba jugar en St Andrews. Así que eso es mucho, mucho más de lo que esperaba para el año”, agregó.
Y completó: “Después de esto, el lunes, cerraremos todo y nos ocuparemos de este pie. Como has visto, puedo golpear pelotas de golf. Puedo hacer todo eso. Puedo practicar en casa. Puedo hacer tiros alrededor del green. Puedo hacer todo eso. Simplemente no puedo ir de un punto A a otro B”.
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Fuente: DirectTV Sports