5. The War by the Shore (Kiawah Island)
USA 14 ½ vs Europa 13 ½
Así se denominó a la edición que se jugó en septiembre de 1991 en la costa de Carolina del Sur, en una cancha especialmente diseñada y construida para la ocasión. Pete Dye fue el elegido por la PGA de América para el diseño de la Ocean Course en un resort que hasta ese momento no era muy conocido, pero que a partir de esa Ryder Cup pasó a ser un destino obligado para todos los golfistas.
Esta edición fue importante desde mi punto de vista porque el resurgimiento de Europa que había arrancado en 1985 parecía que se extendería para siempre. Luego de aquella primera victoria en muchísimo tiempo en 1985 había llegado el turno del primer triunfo en suelo americano dos años más tarde. Había sido empate en Inglaterra en 1989, con sabor a triunfo para los locales, y la Ryder Cup había pasado a ser un tema de interés nacional en Estados Unidos.
Hasta allí llegaron en el Concorde los europeos trayendo la Ryder Cup y un equipo formado por grandes jugadores, algún nombre nuevo como Colin Montgomerie, y con la confianza por las nubes. Del lado de los locales, los comandados por Dave Stockton parecía un equipo galáctico. Azinger, Stewart, Couples, Irwin, Wadkins, Pavin , O’Meara, Calcavecchia y Floyd eran el núcleo duro a los que se sumaban Pate, Beck y Levi.
Ya en el primer día se notó la tensión en el ambiente cuando en el primer foursome Ballesteros y Olazábal se enfrentaron con Azinger y Beck. Los americanos iban adelante en el match cuando en el hoyo 10 los europeos llamaron a un árbitro para denunciar que los locales habían cambiado el tipo de pelota en más de una ocasión empezando en el 7. No fue muy amistosa la charla, pero el oficial denegó la denuncia por no haber sido hecha inmediatamente después de terminado el hoyo en cuestión. La historia terminó con que los americanos jugaron mal a partir de allí y el famoso dúo español le dio el primer punto a los visitantes. Los otros tres matches quedaron en favor de los locales para terminar la mañana 3-1 arriba Estados Unidos. Los fourballs de la tarde marcaron la recuperación de Europa que ganó la sesión 2 ½ a 1 ½ para quedar así a un punto terminado el primer día.
El sábado por la mañana fue otra vez todo en favor de los americanos que ganaron 3 partidos, mientras que el único punto de Europa llegó otra vez por Olazábal/Ballesteros. La diferencia de 7 ½ a 4 ½ parecía amplia, pero todo cambió a la tarde. Europa ganó tres partidos y el último fue igualdad entre los españoles y Stewart/Couples.
El sábado a la noche cuando los jugadores iban a una cena una de las van de los locales sufrió un accidente y Steve Pate tuvo que ser llevado al hospital con golpes en sus costillas. Como marcaba el reglamento y al estar Pate imposibilitado de jugar, se le dio la chance al capitán de Europa de elegir uno de sus 12 jugadores y declarar ese partido empatado. David Gilford fue el nombre y solo habría 11 partidos el domingo para definir la Ryder Cup.
Nick Faldo le dio el primer punto a Europa al vencer a Floyd en el 18, mientras que en el segundo match David Feherty derrotó a Payne Stewart en el 17. No todo era bueno para los visitantes porque en el tercer encuentro Calcavecchia venia 4 arriba al tee del 15 con Montgomerie. Un punto seguro para USA, pero lo imposible ocurrió. Calc perdió el 15 haciendo bogey, perdió el 16 también, pero tuvo alivio cuando vio a su rival tirarla al agua en el par 3 del 17. ¿Partido terminado? No tan rápido. El local también la tiró al agua y lo peor fue que la segunda también fue al agua. Perdió el hoyo contra el triple bogey de Monty y ya en el 18 no pudo pegarle a la pelota. Match igualado y Calcavecchia se fue solo a ahogar sus penas a la playa.
Azinger le ganó a Olazábal en el 18, Pavin a Richardson en el 17 y todo volvía a estar igualado. Seve no tuvo problemas con Levi, pero Beck venció a Woosnam y otra vez la Ryder Cup quedaba empatada. Broadhurst le ganó a O’Meara, Couples a Torrance y Wadkins a James. USA arriba por un punto con solo el match de Langer frente a Irwin en la cancha.
Iguales al 18 Irwin pego un hook horrible que nadie sabe como terminó en el fairway. Mejor dicho, todos sabemos cómo terminó, pero queda mal decirlo. Con su segundo golpe no alcanzó el green y su approach fue defectuoso. Langer por su parte tampoco llegó en dos al green, pero su golpe de aproximación lo dejó a menos de 2 metros. Irwin falló y todo dependía del alemán. Si embocaba la Ryder Cup terminaba 14-14 y la copa volvía a Europa. Si fallaba era triunfo de USA. Con miles de personas mirando y los dos equipos alrededor del green del 18, la pelota de Langer se quedó sin fuerza y cayó frente al hoyo. El final fue 14 ½ a 13 ½ y todo el equipo ganador festejando en el mar. Langer volvió a Europa y gano la semana siguiente un torneo en Alemania. Solo él podía hacerlo.
4. Paliza Histórica
Europa 18 ½ vs USA 9 ½
La cancha de Oakland Hills en Detroit era el escenario para la Ryder Cup de 2004. Bernhard Langer era el capitán de Europa y Hal Sutton el de USA.
Ya sin Seve, Olazábal, Lyle, Woosnam, Langer y Faldo, Europa tenía nuevos jugadores que mantenían la tradición de las leyendas del pasado. García, Westwood, Harrington, Casey, Clarke y Montgomerie eran los pilares de Europa que tendrían enfrente a Tiger, Phil y compañía. El único inconveniente para los locales es que el mismo día en que la PGA de America llamó a Sutton para ser capitán, a este se le ocurrió la idea que Tiger y Phil debían jugar juntos. Increíble error por varios motivos. El primero y principal es que para jugar de compañero con alguien tienes que tener cierta afinidad, algo que ninguno de los dos sentía por el otro. El segundo motivo, y quizás el más importante, cualquiera que pierda contra Tiger/Phil no se sentiría muy mal, pero si les llegas a ganar le das una extraordinaria inyección de ánimo a tus compañeros. Así fue.
El viernes a la mañana los caddies del equipo americano le regalaron un sombrero de cowboy a Sutton que llegó al tee del 1 luciendo orgulloso el presente. Con él, Tiger y Phil que se iban a ver las caras con Montgomerie y Harrington. Triunfo 2/1 de los británicos y la debacle comenzó. Solo Cink y Riley lograron empatar su match y Europa arranco 3 ½ a 1/2. Los foursomes de la tarde fueron parecidos, salvo que esta vez fueron Darren Clarke y Lee Westwood los que vencieron a Tiger/Phil en el 18. Busquen el video y vean la cara de Tiger cuando Phil la deja injugable con el golpe de salida en el 18. Solo DiMarco y Haas ganaron y el 3-1 de la tarde dejo el score total en 6 ½ a 1 ½
Los americanos estuvieron a nada de cambiar la historia. Veamos. El primer partido del sábado a la mañana terminó igualado, en el segundo Woods/Riley vencieron con comodidad a Clarke/Poulter y algo similar ocurrió en el último match donde Cink/Love ganaron fácil a Monty/Harrington. El tercer match resultó la clave de esa Ryder ya que Furyk y Campbell venían 1 arriba al tee del 17 y con buenas chances de birdie en ese difícil par 3, pero David Howell produjo lo que el European Tour premio como el golpe del año. El inglés la dejó dada, ganó el hoyo y con birdie al 18 terminaron ganando el match. Fue un golpe durísimo para los locales que terminaron la mañana 8-4 abajo, un resultado que pudo ser bien diferente. La tarde fue otra vez 3-1 para Europa y un total de 11-5. Solo un milagro podía salvar a Sutton.
Hizo bien el capitán en mandar a sus mejores jugadores al principio, pero eso tampoco lo salvó. Ganó Tiger, pero García derroto a Phil. Poco sirvieron los triunfos de Furyk, Campbell y DiMarco porque todo el resto fueron banderas de Europa en el tablero. Los últimos 4 partidos quedaron en manos de los visitantes que se dieron el gusto de poner la mayor diferencia en la historia de la Ryder Cup hasta ese momento: 18 ½ a 9 ½
3. Milagro en Boston
USA 14 ½ vs Euorpa 13 ½
El primer milagro en la Ryder Cup se produjo en 1999 cuando Estados Unidos remontó un 10-6 en contra que parecía imposible. El segundo se dio 13 años después y fue cuando Europa dio vuelta ese mismo resultado en Medinah, pero de eso nos ocuparemos en la próxima. El orden de estas dos ediciones pudo ser al revés y me daba lo mismo, porque creo que ambas fueron igual de espectaculares.
Un jovencito de 19 años hacia su debut en la Ryder Cup. Sergio García hacía su presentación en la Ryder y formando pareja con Jesper Parnevik ganaron 3 de los 4 partidos de dobles que disputaron y empataron el restante. Los foursomes del viernes empezaron a marcar la superioridad europea que terminó esa mañana con una ventaja de 2 ½ a 1 ½. La tarde fue aún peor y el 3 ½ a ½ dejó a los visitantes arriba 6 a 2. Tiger había perdido sus dos matches y no le encontraban compañero. Se repartieron triunfos el sábado a la mañana, Tiger jugando con Steve Pate de compañero logró uno de los puntos, pero perdieron por la tarde en una sesión que también terminó igualada. El score era de 10-6 en favor de Europa y solo la tremenda fe del capitán Ben Crenshaw les daba una esperanza a los locales. Parecía imposible, pero nadie esperaba el error del capitán de Europa.
Mark James había dejado sin jugar los primeros dos días a tres de sus novatos: Sandelin, Van de Velde y Coltart. Esto es algo que jamás se hace, pero eso quizás no fue lo peor. James decidió ponerlos en los 5 primeros matches. La teoría dice que, si vas ganando por mucha ventaja, lo único que no debes dejar que pase es que tu rival resucite. Si los que van abajo ganan sus primeros partidos el resultado se empareja, y los que vienen atrás se alimentan de esa reacción. Todo esto sucedió.
Lehman le ganó a Westwood, Sutton a Clarke, Mickelson a Sandelin, Love a Van de Velde, Tiger a Coltart y Duval a Parnevik. El milagro tomaba forma y Estados Unidos estaba arriba 12 a 10. Pate le ganó a Jiménez (13 a 10), Harrington a O’Meara (13 a 11), Lawrie a Maggert (13 a 12) y Furyk a García (14 a 12). Olazábal estaba 4 arriba de Leonard al tee del 12 y todos esperaban que el partido de Montgomerie con Stewart definiera la copa, pero el español perdió tres hoyos seguidos del 12 al 14 para ver la diferencia reducida a la mínima. Leonard embocó de 13 metros en el 15 para dejar el partido igualado y en el 17 volvió a hacer lo mismo ante la locura de la gente, sus compañeros, caddies y esposas de los americanos. El festejo fue demasiado cuando todavía Olazábal tenía un putt para empatar el hoyo. Falló y ya USA llegaba a los anisados 14 ½ que necesitaba para ganar. El único partido que quedaba en la cancha ya no cambiaba el resultado y Payne Stewart tuvo un gran gesto para con Monty. La gente había maltratado al escoces durante todo el día y Stewart le concedió el match cuando ambos tiraban de lejos en el 18. Fue lo último que vimos de Payne Stewart que un mes después perdería la vida en un accidente de avión.
El milagro se había producido en The Country Club y Estados Unidos volvía a ganar la Ryder Cup.
2. Milagro en Chicago
Europa 14 ½ vs USA 13 ½
Dicen que el hombre es el único animal que comete el mismo error dos veces, o en este caso, es el único animal que no aprende de los errores de los otros.
Habían pasado 13 años del milagro en Boston y los que aquel año salieron victoriosos vivieron en carne propia la peor de las derrotas. Medinah, en las afueras de Chicago, era el escenario para que Estados Unidos volviera a ganar la copa luego de haberla perdido por escaso margen en Gales dos años antes. Todo estaba dado para que ocurriera, pero la locura de Poulter y el error de principiante de Love colaboraron para que Europa diera vuelta un resultado imposible.
No se sacaron diferencias el viernes a la mañana con dos victorias para cada lado, pero los locales tomaron ventaja a la tarde cuando ganaron 3 de los 4 partidos. La nota del día fue que la pareja Tiger/Stricker perdió sus dos partidos.
El sábado por la mañana se dio el mismo resultado de 3-1 en favor de los locales y el tablero marcaba un contundente 8-4. La tarde vio cómo se volvían a repartir los puntos, Tiger y Stricker volvieron a perder, pero la clave estuvo quizás en el match final de ese sábado. McIlroy y Poulter jugaban frente a Dufner y Zach Johnson en un match en donde Poulter empezó a convertirse en leyenda. El inglés emboco gran cantidad de putts en los hoyos finales, incluido uno en el 18 de 4 metros que les dio el triunfo en su match. Esto pareció darle gran ánimo a los dirigidos por Olazábal, pero nadie podía imaginar que Europa lo podía dar vuelta.
Hablamos del error de James al colocar a sus novatos en los primeros lugares del domingo en Boston. Increíblemente Love cometió el mismo error. Recuerdo estar en mi casa el sábado a la noche y ver el draw del domingo. Pensé para mis adentros, “Europa tiene una chance si puede ganar 4 de los primeros 5”.
Luke Donald le ganó a Watson en el 18 (7-10), Paul Lawrie a Snedeker 5/3 (8-10), McIlroy a Bradley 2/1 (9-10) y cuando Poulter venció a Simpson en el 18 el tablero marcaba un 10-10 inesperado. Dustin Johnson, ganó los 4 partidos que jugó, derrotó a Colsaerts para darle el primer punto a su equipo y poner el score 11-10 en favor de USA, pero rápido Rose embocó un largo putt en el 17 para ganarle a Mickelson un hoyo mas tarde. Otra vez todo igualado. Zach Johnson volvió a poner a Estados Unidos arriba al ganarle a McDowell mientras que Westwood volvía a igualar la copa al vencer a Kuchar 3/2. La Ryder Cup entraba en zona de definición y García se tomó revancha de su derrota frente a Furyk en Boston derrotándolo en el 18, poniendo a Europa a solo un punto de retener la copa. Dufner le gano a Hanson y todo quedó 13-13.
Quedaban dos partidos en la cancha y Kaymer enfrentaba un putt de metro y medio en el 18 para ganar su partido y llegar a 14. El alemán no dudó y la desapareció por el centro del hoyo ante la locura de Olazábal y sus dirigidos, pero todavía faltaba algo. Europa ya había asegurado el empate y en el match final Tiger estaba 1 arriba de Molinari. Olazábal quería la victoria y voló al fairway del 18 para decirle al italiano que hiciera lo posible para ganar el hoyo. Tiger con cara de frustración falló el segundo golpe, no embocó el putt para par y le concedió a Molinari el hoyo.
Otra vez la Ryder Cup producía un final alucinante. Otra vez un “error” en la colocación de los jugadores le daba ilusión al equipo que venía perdiendo. Nadie lo puede saber, pero creo que hubiese sido otra la historia si DJ, ZJ, Dufner y los que mejor habían jugado hubieran jugado en los primeros matches. Además, si eres capitán solo quieres que el punto de tu mejor jugador sirva y poniéndolo ultimo a Tiger no hubiera servido porque era probable que la copa ya hubiese estado definida para ese momento. Fue así, aunque no para el lado que USA tenía previsto.
1.Vuelta al Triunfo
La Ryder Cup tiene tres etapas bien marcadas. La primera, desde su creación hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial marcó triunfos de ambos equipos cada vez que jugaban de local, hasta que en 1937 USA ganó por primera vez en suelo europeo. La edición de 1939, que debía jugarse en Ponte Vedra Beach, a pocos metros de donde hoy se juega THE Players, fue cancelada por la invasión de Alemania a Polonia. La segunda etapa arrancó en 1947 y podemos decir que se extendió hasta 1983. En ese periodo de tiempo Estados Unidos arrasó con todas las victorias, menos un empate y un triunfo de Europa en 1957. La última etapa arrancó en ese 1983 y se extiende hasta hoy. En estos últimos 40 años Europa resurgió y tiene ventaja de 11 triunfos a 7 con 1 empate.
La razón de esto, o una de las razones, fue la llegada de los jugadores del continente al equipo. En sus comienzos la Ryder Cup era USA vs Gran Bretaña e Irlanda, pero una sugerencia de Jack Nicklaus en 1977 decidió a los británicos sumar al resto de los países. Ese consejo sumado a nombres como Ballesteros y Langer convencieron a la PGA Británica de reforzar su equipo. Los primeros enfrentamientos siguieron con la misma tendencia, pero la llegada de Tony Jacklin a la capitanía europea cambió todo. En 1983 viajaron al PGA National para perder por la mínima diferencia. Todo era tristeza en el vestuario de Europa ese domingo, pero fue Seve quien levantó la voz. “No hay que estar tristes. Esto ha sido un triunfo para nosotros porque nos probamos que podemos ganarles. En dos años lo haremos”, dijo el español.
Jacklin volvió como capitán, lo sería hasta 1989, y Trevino comandaba a los visitantes en The Belfry. Los foursomes de la mañana del viernes mostraron otra vez el dominio americano poniendo 3-1 en el tablero, pero por la tarde los locales ganaron dos partidos y empataron otro para dejar el score al final del día 4 ½ a 3 ½ en favor de USA. El sábado a la mañana ocurrió un hecho que marcó lo que vendría. Europa había ganado los dos primeros partidos, USA el tercero y en el último foursome Craig Stadler tenía un putt de 70cm para ganar el match. Lo falló y ese empate puso todo igualado en 6. La tarde estuvo marcada por el dominio local, ganando 3 matches y perdiendo el restante. Europa ganaba 9-7 y las palabras de Seve de dos años antes podían hacerse realidad.
El español Manuel Piñero venció a Wadkins , Stadler se recuperó ganándole a Woosnam, pero Paul Way dio la sorpresa al vencer a Floyd. Europa tenía 11 puntos y USA 8. Ambos sumaron medio más cuando Ballesteros igualo con Kite. Lyle le ganó 3/2 a Jacobsen, Langer muy fácil sobre Sutton 5/4 y Sam Torrance fue el encargado de sellar la victoria al derrotar a Andy North en el green del 18. El resto de los matches ya casi no importaba y el resultado final fue 16 ½ a 11 ½ en favor de Europa.
Una nueva era en la Ryder Cup había comenzado. Una era que transformó a los matches en el evento de golf más esperado por los fanáticos.