Por George Waters USGA Green Section. El siguiente contenido fue publicado por primera vez en Golf Journal, una publicación impresa trimestral y digital mensual exclusiva para los miembros de la USGA.
Ya sea en la zona de práctica, el putting green o el área de juego corto, los golfistas están dedicando más tiempo a perfeccionar su juego. La pandemia de COVID-19 aceleró esa tendencia y las instalaciones de práctica han estado llenas durante los últimos años. Si bien este entusiasmo es una buena noticia para el golf, ha sido difícil para el césped. El uso intensivo y el menor tiempo de recuperación siempre son una receta para un mayor desgaste. Afortunadamente, hay cosas que los golfistas pueden hacer para ayudar a que su área de práctica favorita sobreviva a la temporada que se avecina.
Alinea tus divots
Cuando uses la zona de práctica, es mejor arrancar céspedes en un patrón lineal en lugar de esparcirlos o crear una gran área desnuda. Golpear cada golpe inmediatamente detrás del césped arrancado anterior minimiza el área total de césped dañado. Espaciar las líneas de céspedes arrancados unos centímetros de distancia también facilita que el césped se recupere desde los costados, lo que acelera la recuperación.
Golpea desde áreas designadas
Siempre es importante quedarse dentro de las áreas asignadas para practicar. Las zonas de golpe se rotan para distribuir el desgaste y permitir tiempo de recuperación. Aunque pueda haber un espacio de césped perfecto fuera del área designada, es importante respetar las reglas para que esa área de césped saludable esté lista en el momento adecuado. Además, muchos campos prefieren que no practiques golpes alrededor del putting green para minimizar el daño en esta área de alto tráfico.
Usa las alfombras cuando estén disponibles
El césped de la zona de práctica requiere mucho espacio y mantenimiento, y es casi imposible construir uno lo suficientemente grande como para soportar un uso constante. Como resultado, las alfombras artificiales desempeñan un papel clave en algunos campos de práctica. Muchos campos dependen exclusivamente de las alfombras porque no tienen el espacio ni los recursos de mantenimiento necesarios. Los campos que tienen césped generalmente también cuentan con alfombras para que el área de césped se pueda cerrar durante períodos de crecimiento lento, mal tiempo o para permitir tiempo de recuperación.
Sé considerado con el putting green
Algunos métodos de práctica de putting ejercen más estrés en el césped que otros. Permanecer en el mismo lugar y practicar putting durante un período prolongado puede dejar marcas y daños que perduran mucho después de que finalice la sesión de práctica. Moverse un poco marca una gran diferencia.
Colabora con la limpieza
El equipo de mantenimiento trabaja arduamente para mantener las áreas de práctica ordenadas y listas para jugar, pero los golfistas también pueden ayudar en el esfuerzo de limpieza. Rastrillar los bunkers de práctica, reparar los céspedes arrancados alrededor del área de juego corto o recoger algunos tees rotos en el rango, son algunas buenas formas de colaborar.
Con las áreas de práctica bajo más presión que nunca, es importante hacer todo lo posible para mantenerlas en buen estado. Respetar las reglas y tratar de minimizar nuestro impacto hace una gran diferencia.
Fuente: USGA Green Section