Cuando era chico y llegaba el final de las clases los días en el San Isidro Golf Club eran interminables. Muchos hoyos de golf, pileta, ping pong y al final del día salía algún partido de fútbol en el costado del fairway del 1. No era raro que algunos de esos días le metiéramos 36 hoyos, pero no ocurría todos los días.

Hace pocos días sucedió un hecho que me llamó la atención y me pareció que valía la pena escribir sobre esto. Justamente en San Isidro Golf se disputó una nueva edición del Campeonato Argentino de Aficionados. La clasificación a 36 hoyos tuvo lugar el sábado y domingo, en donde los 32 mejores pasaron a la etapa de match play.

 Juan Martin Loureiro es uno de los mejores amateurs de nuestro país, miembro del equipo argentino ganador de la Copa Los Andes en 2023 y 2024, pero no llegó pegando muy bien. De hecho, necesito hacer birdie en el hoyo 36 para evitar tener que ir a un play off por los últimos lugares. Todo cambió a partir del lunes.

Loureiro ganó sus matches de 1ra y 2da ronda que se jugaron el lunes para meterse en los cuartos de final. El martes superó esa instancia y también ganó el match de semifinales de la tarde para llegar a la final. El match decisivo frente a Ramiro Acevedo, recuerden ese nombre, se juega a 36 hoyos y luego de los primeros 18 Loureiro tenía una cómoda ventaja de 5up sobre su rival. Era probable que si todo continuaba de esa manera el match terminara rápido, pero Acevedo tenía otros planes y todo se decidió en el hoyo 36 con Loureiro coronándose Campeón Argentino al ganar la final 1up.

Hasta ahí Loureiro y su rival habían jugado 36 hoyos de clasificación en dos días y después jugaron 36 hoyos por día durante lunes, martes y miércoles, para un total de 144 hoyos en 5 días. El tema es que para el ganador no terminó todo allí.

Al día siguiente de haber ganado la final, Loureiro estaba anotado para jugar una clasificación especial que la Asociación Argentina de Golf organizó para jugadores argentinos y que otorgaba 3 lugares para jugar el Visa Open de Argentina. La sede era Estancias de Pilar y se jugaba a 36 hoyos en el mismo día. Allá fue Loureiro y con un total de 129 golpes ganó la qualy.

Hace más años de los que me gustaría tuve la suerte de ganar el Campeonato Argentino de Aficionados y les puedo asegurar que al día siguiente de la final no podía ni levantarme del cansancio, que era mucho más mental que físico. Es por eso que me pareció que lo hecho por Loureiro era digno de destacar.

Jugó 180 hoyos en 6 días bajo la máxima presión. Primero porque la tensión que genera el match play no se compara con la de un torneo por golpes, y segundo porque luego de conseguir el triunfo en San Isidro y cansado como estaría, fue a Estancias y también se alzó con la victoria. Quiero creer que el fin de semana pasado no habrá tocado un palo y se lo habrá tomado de descanso. Ojalá el buen juego lo siga acompañando esta semana en Olivos.