El East Course de Oak Hill Country Club fue sede de algunos de los eventos más prestigiosos del mundo del golf: Ryder Cup (1995), US Open (1956,1968,1989), PGA Championship (1980, 2003, 2013), US Amateur (1949,1998) y también US Senior Open y Senior PGA Championships.

En 2019 el club solicitó a Andrew Green que hiciera algunos cambios de cara al PGA Championship 2023. Green es un alumno del renombrado diseñador Seth Raynor y tiene como habilidad tomar campos de golf clásicos y renovarlos sin perder el carácter original que pensó en este caso Donald Ross. Entre las renovaciones que hizo Green están Congressional Country Club, Inverness Club, Scioto CC y está trabajando en East Lake GC, sede del Tour Championship.

El objetivo de Green fue hacer más desafiante este diseño para los mejores jugadores del mundo, manteniendo la “jugabilidad”, para miembros e invitados.

Uno de los cambios más importantes fue la eliminación del lago que estaba al frente y por la derecha del par-3 del 15, pero lo más significativo fue la renovación y reactivación del par-3 del hoyo 5 (se usó por última vez en el US Open de 1968) y la combinación del antiguo hoyo 5 y el 6 para convertirle en el diabólico par-4 que es hoy, un par-4 en donde el Allen’s Creek entra en juego permanentemente.

Green trabajó también en la relocación de bunkers a lo largo del trazado para que entren más en juego teniendo en cuenta las distancias que tienen los profesionales. Uno de los más importantes fue en el par-5 del 13, en donde antes nunca nadie intentó llegar en dos golpes al green, pero ahora trabajó en los bunkers que están entre las 100 y 140 yardas para darle la chance a los jugadores de arriesgar un poco más.

Otra característica del rediseño de Green fue la elevación de los greens. La mayoría de estos se hicieron más largos y empinados, dificultando los approachs en caso de fallarlos.

Los primeros comentarios de los jugadores hablan de que tienen un gran desafío por delante, lo que habla de un gran trabajo de Green