Kyoung Hoon Lee no es uno de los nombres más reconocidos en el mundo del golf más allá de su participación en la Presidents Cup, pero esta semana podrá quedar en la historia como uno de los cinco jugadores en ganar tres veces consecutiva un mismo evento.
El coreano de 31 años ha madurado en los últimos años y se ha convertido en un jugador de jerarquía que ganó el AT&T Classic, en el TPC Craig Ranch de gran forma en 2021, superando a Sam Burns y en 2022, imponiéndose a Jordan Spieth.
Los comienzos de KH Lee no fueron fáciles y gracias al esfuerzo de sus padres, que tenían un restaurante en Seul pudo hacer camino en el golf y llegar a los Estados Unidos a buscar cumplir su sueño. ” Mi padre me acompañaba a todos lados y mi mamá se quedaba en el restaurante, uno ahora recién puede reconocer el gran trabajo que hicieron ellos para que yo pueda cumplir mi sueño”, dice KH.
Lee comenzó a jugar a los 13 años cuando abrieron un driving range cerca del negocio familiar. Mientras sus padres trabajaban él se quedaba horas en el range y así fue mejorando hasta que un profesor le aconsejó que empezara a competir.
Ahora K.H Lee es padre de la pequeña Celine Yuna y eso le cambió la perspectiva. “Uno de a poco va entendiendo todo lo que hacen los padres para que uno pueda hacer lo que le gusta y a pesar de que muchas veces discutí con mi padre, ahora lo veo diferente”, dice quien es profesional desde 2010.
Su primera victoria llegó en 2012 en Japón y luego sumó otras tres victorias por Asia, hasta que en 2018 llegó a Estados Unidos. En su primera temporada en el Korn Ferry Tour terminó 5to en el Ranking, con cuatro top-3 lo que le dio el boleto automático al PGA TOUR donde se mantuvo desde entonces.
Esta semana buscará ser el primer jugador desde que Steve Stricker ganó por tercera vez consecutiva el John Deere Classic en 2011, en cantar victoria por tercera vez en un mismo evento.