Estados Unidos ha conseguido rehacerse para no dejar definida esta Ryder Cup. Tras perder tres de los cuatro partidos en la primera sesión, ha devuelto el golpe para firmar las tablas con Europa en este segundo día de torneo. Rose y MacIntyre firmaron la única victoria europea en el tercer partido, con la presión añadida de ver como Burns-Morikawa y Homa-Harman ponían los dos primeros puntos de la tarde.
La gran remontada que dio esperanzas a Estados Unidos fue la del último partido que enfrentó a Fitzpatrick-Mcllroy con Cantlay-Clark. Los europeos dominaron todo el choque hasta el hoyo 16. En ese momento, Cantlay embocó tres putts consecutivos para dejar el marcador 10,5-5,5 a favor de Europa.
Por la mañana, Scheffler dejó una de las imágenes del año al recibir la mayor paliza de la historia de la Ryder Cup junto a Brooks Koepka, cayendo 9 y 7 contra Viktor Hovland y Ludvig Aberg. .
Tanto que en el hoyo 11 se acabó su encuentro al tener ya 9 hoyos perdidos y dos empatados. Una paliza tremenda que hizo que Scheffler no pudiera contener las lágrimas.