La definición de THE PLAYERS fue emocionante y nos hizo vibrar a todos hasta el último putt. Lo que se vivió este domingo en TPC Sawgrass fue inolvidable y nos deja una expectativa enorme para lo que viene en los próximos meses con los cuatro majors.
Un termómetro hubiera medido estas sensaciones:
Prendido fuego: El campeón Scottie Scheffler jugó un golf de un nivel estratosférico. Ya no solo de tee a green, sino con su approach infalible y ahora también con un putt confiable. Un número uno del mundo con todas las letras.
Caliente: Así quedó Wyndham Clark después del putt que no entró en el hoyo final. Luego de una ronda con altibajos, sin la solidez de los primeros dos días, parecía que el ganador del último US Open se quedaba sin chances, pero bajó 16 y 17 y todavía no se puede creer como no entró la del 18.
Tibieza: Eso pareció mostrar el zurdo Brian Harman. Después del birdie al 15 necesitaba solo un birdie más para alcanzar a Scheffler. No bajó el 16, el hoyo más fácil del campo, en el 17 no tuvo una chance clara y en el 18 nunca tuvo el putt en línea al hoyo.
Frío: Podemos decir que a Xander Schauffele se le enfrió el juego a partir del hoyo 13. Entrando en zona de definición hizo dos malos swings desde el tee, en el 14 y 15 que le costaron dos bogeys y a partir de allí, en el mejor cierre que tiene un campo de golf, Xander se quedó sin combustible. Tuvo la chance en el 17, después de un gran tiro, pero falló un corto putt que le quitó toda ilusión del título.
