Pasó una nueva Ryder Cup y las emociones volaron por Marco Simone, así como también infinitas palabras tanto de un lado como del otro. Hace mucho que un evento de golf no despertaba tantas reacciones, no solo entre los jugadores sino también entre el público y sobre todo en redes sociales. La Ryder Cup se convirtió en un evento global y en el que cada paso que se da tiene que ser medido porque despierta las simpatías de uno o la antipatía del otro.
Europa fue el legítimo ganador, a partir de una preparación acorde, de un grupo de jugadores que jugó en gran forma y con un gran aporte de un público enfervorizado que empujó a los jugadores y desafío a los estadounidenses.
¿Quiénes fueron los mejores y quiénes los peores de esta nueva edición de la Ryder Cup? Aquí una pequeña evaluación de cada equipo.
EUROPA
Rory McIlroy (10/10): Se puso el equipo al hombro y ganó 4 de 5 matches, el único que perdió fue el de la controversia con LaCava y no lo dejó pasar. A falta de viejos líderes, Rory es el nuevo referente de Europa y se hizo cargo
Tyrrell Hatton (9/10): Ganó 3 y empató 1, siempre con actitud positiva y alentando a su equipo. Si hay alguien que le aporta fuego es Tyrrell.
Viktor Hovland (10/10) Sigue en modo intratable, el noruego debe ser el mejor jugador del mundo en estos momentos aunque el ránking mundial no lo diga. Paliza a Scheffler y Koepka y el día final despachó a Morikawa también cómodo.
Justin Rose (8/10): Por más que ganó solo uno de los tres matches que jugó, el empate del viernes fue clave para el envión anímico. Su putt estuvo encendido toda la Ryder. Un futuro capitán de Europa que cuando juega este evento muestra lo mejor de su juego.
Tommy Fleetwood (8/10): Tendrá el recuerdo de por vida de haberle dado el medio punto que le faltaba a Europa para asegurar la Ryder. Con la solidez de siempre, pero esta vez mostrando coraje.
Jon Rahm (8/10): No perdió y sacó 2 victorias y 2 empates, el último ante Scheffler en un match que resultó crucial y que el putt que jugó en el 18 para ganar el hoyo fue increíble. También su putt en el 18 del viernes quedará en el recuerdo. La sangre española enciende a los europeos.
Rob McIntyre (6/10): El escocés parecía que iba a definir la Ryder y mantenía el foco en el match decisivo ante Clark, pero no tuvo que sufrir ya que terminó antes. Su pareja con Rose fue invalorable para su futuro. Fue de los que más dudas mostró.
Ludvig Aberg (7/10): El novato mostró altibajos a lo largo de todos los matches. De la mano de Hovland ganó dos puntos, pero sobre el final mostró algunos nervios lógicos.
Shane Lowry (7/10): Tribunero como pocos y emocional como ninguno en el equipo europeo, el irlandés ganó, empató y perdió, pero le llenó de espiritú competitivo a sus compañeros.
Matt Fitzpatrick (6/10): Comenzó siete bajo par en 7 hoyos y parecía que veríamos su mejor versión, pero con el correr de los días se fue enfriando. Tuvo la chance de darle la Ryder a Europa, pero falló su putt en el 18 ante Homa.
Nicolai Hojgaard (5/10): El único europeo que no ganó esta semana. Un pick que no resultó para Donald, pero seguramente habrá aprendido mucho esta semana.
Sepp Straka (6/10): Aseguró un punto el primer día y luego cedió en los otros dos matches que jugó. Otro que valorará su primera experiencia.
LUKE DONALD (10/10): Un señor capitán. Medido, pero estratégico y con el control interno de un grupo de jugadores que no pararon de elogiarlo.
ESTADOS UNIDOS
Max Homa (9/10): El mejor de Estados Unidos por lejos y no solo por su punto del domingo, con ese gran putt después de haber declarado injugable en el 18, hubo gran golf de parte de Homa en toda la semana y fue el único que aportó 3 puntos a su equipo.
Patrick Cantlay (7/10): El hombre de hielo apareció el sábado y encendió la Ryder. Con su victoria en el último fourball, más un gran triunfo en el single ante Rose, Cantlay borró su pobre comienzo del viernes.
Brian Harman (6/10): Dos puntos ganó en su debut y se entendió bien con Homa. Aguerrido el ganador del Open y eso siempre es positivo en un equipo.
Brooks Koepka (5/10): Su única derrota fue por 9 y 7 en la paliza del sábado por la mañana. Luego ganó uno y empató otro, no pareció sumar en la química del equipo.
Sam Burns (5/10): Un solo punto aportó ganándole nada más y nada menos que a Hovland/Aberg, lo que es un mérito.
Justin Thomas (5/10): Hizo más show para el público que lo que jugó al golf, a pesar de que tuvo que “arrastrar” a Jordan. A pesar de que se dudaba de su presencia, entre tanta actuación mediocre, JT no desentonó.
Wyndham Clark (5/10): Un debut sin llamar mucho la atención. Acompañó la gran tarde de Cantlay del sábado pero no se vio mucho más de él.
Collin Morikawa (4/10): Poco del juego atildado y sólido del dos veces ganador de majors. Otro que prometía más y que entregó poco golf.
Jordan Spieth (4/10): Jordan conoció lugares de Marco Simone que nadie conoció. Lo dejó solo a Thomas prácticamente en casi todos los matches que jugaron. Dos empates y dos derrotas.
Scottie Scheffler (4/10): No lo que se esperaba de un número uno del mundo con los antecedentes de Scheffler. Dos derrotas y dos empates y continúa mostrando sus problemas con el putter, algo clave en este formato.
Xander Schauffele (4/10): Perdió los 3 matches en pareja y solo le ganó al peor jugador europeo (Hojgaard). Definitivamente no la semana que se esperaba de él.
Rickie Fowler (3/10): Solo participó de dos matches, los cuales perdió, pero además concedió un putt al menos dudoso que significó que Europa ganara la Ryder.
ZACH JOHNSON: (3/10): No encontró nunca las parejas adecuadas. Puso en campo algunas parejas muy raras y nunca fue el líder que estas estrellas necesitan. Su paso por la capitanía será con más pena que gloria.