Pese a la diferencia que había logrado Jorge Fernández Valdés en la tercera jornada, restaban 18 hoyos de golf y se podía esperar un cambio de rumbo en lo que parecía destino juzgado para el 92° Abierto del Centro de la República. Y ese cambio en el desarrollo y la definición del torneo en el Córdoba Golf Club terminó apareciendo. Porque el líder de los 54 hoyos tuvo una tarde fatídica, y así les abrió las puertas a sus perseguidores. El que mejor lo aprovechó fue el riocuartense Ignacio Marino, que remató el certamen con una vuelta de 68 golpes y se quedó con el título, el primero en su carrera como profesional, con 280 en total.
Pocos esperaban el derrumbe de Fernández Valdés ante su gente, o por lo menos no uno tan pronunciado. El profesional del Córdoba Golf Club desperdició cinco golpes de ventaja al comenzar el día, con una tarjeta de 76 golpes. Un águila en el par 5 del hoyo 2 presagiaba otra tónica para la vuelta del cordobés, ya que extendía a seis la diferencia sobre Maxi Godoy, su escolta. Sin embargo, apareció un doble bogey en el 3, un bogey en el 6, y aunque bajó el 9, enseguida aparecería una sucesión de errores que le costaría el torneo: doble bogey en el 11, y bogeys en el 12, 13, 15 y 16. Marino, ganador del Pro Series BA 2022, fue uno de los que esperaba su chance, y aunque terminó con par la ida, fue muy efectivo en la recta final, con birdies en el 10, 12 y 16, para quedarse con el festejo.
Godoy siempre estuvo a tiro, tras un buen comienzo con birdies en el 2 y 4. Sin embargo, no cerró de la mejor forma, con bogeys en el 14 y 16 que lo alejaron definitivamente del objetivo.
En el cuarto puesto, compartido con Matías Simaski, terminó Angel Cabrera, el seis veces ganador de este certamen que regresaba a su torneo preferido. El Pato cerró con 69 golpes y con un balance positivo en su búsqueda de retomar su mejor versión.