Keith Mitchell coronó su magnífica ronda en el llamado “Snake Pit” en Innisbrook con tiro que no vio entrar. Con su hierro 7 embocó para águila en el 18 para terminar la ronda con 5-bajo par y con una ventaja de dos golpes entrando en la última ronda del Valspar Championship.
Mitchell estaba entre una docena de golfistas en contención en un torneo tan cerrado que los 77 jugadores que pasaron el corte tenían una diferencia de apenas seis golpes.
Esto cambió con su gran cierre en el campo de Copperhead, algo que ningún otro jugador había hecho en la historia. Mitchell tuvo un putt para birdie dentro de las 15 yardas en el hoyo 16 y posteriormente le pegó con su hierro 6 a menos de 3 yardas para un birdie en el hoyo 17.
Mitchell se encuentra 10-golpes bajo para para un total de 203, dos por encima de Mackenzie Hughes (69), Seamus Power (68) y Peter Malnati (68).
“Cuando voltee arriba, algo me pasó por el ojo y me voltee para el otro lado y no lo vi caer”, reconoció. “Pero sabía… cuando le pegué. Estaba contento con el golpe”.