El final del Genesis Scottish Open fue fantástico y quedará como uno de los mejores de los últimos años. No solo por quiénes estaban involucrados en la definición, un escocés y el nuevo número 2 del mundo, sino porque también el clima acompañó para generar emociones hasta el final.
Rory McIlroy pegó dos grandes tiros en el 17 y 18 y con birdies en ambos superó al escocés Robert MacIntyre por un golpe, en lo que el norirlandés calificó como su “mejor tiro del año”. El 68 del último día le permitió a McIlroy sumar 265 golpes (-15), uno menos que MacIntyre que tuvo la mejor ronda del domingo en Renaissance Club, un 6-bajo par 64 que lo hizo ilusionar hasta último momento.
Es que MacIntyre había hecho lo más difícil hasta el momento. En un día con muchísimo viento había anotado cinco birdies y un águila y uno de esos aciertos fue con uno de los tiros del año. En el hoyo 18, viento en contra y desde 212 yardas, con la madera 3, el escocés la dejó a un metro para birdie. Parecía que tenía el score ganador por la dificultad que mostraba la cancha, pero a McIlroy le faltaban tres hoyos.
El norirlandés no pudo aprovechar el par-5 del 16, pero sí hizo birdie en el difícil par-3 del 17 para emparejar las cosas con un hoyo por jugar. Allí, con el viento soplando más fuerte que nunca en todo el día, McIlroy pegó una gran salida y luego un hierro 3 desde 201 yardas que quedó a tres metros para birdie y ganar.
Esta fue la 24° victoria de McIlroy en el PGA TOUR y la 16° en el DP World Tour lo que le permite llegar a la semana del Open Championship, en Royal Liverpool como número 2 del mundo y uno de los grandes candidatos.