El pronóstico indicaba que el domingo por la tarde una tormenta iba a caer sobre las afueras de Detroit. A las 18:45 la célula más fuerte de la tormenta azotó el Detroit Golf Club, sede esta semana del Rocket Mortgage Classic.
“Los árboles de pronto empezaron a caerse como naipes, el viento era impresionante. El cielo se cerró, se puso negro y lo increíble fue el tamaño de los árboles que derribó. Al final se cayeron 17 árboles y hoy tuvimos que tirar otros tantos que quedaron dañados por la tormenta”, cuenta Julián Bourse, Director de Operaciones del torneo.
“Por suerte no hubo que lamentar ninguna víctima y los daños solo se produjeron en la cancha Sur, no en la Norte que es la que se usa para el torneo. La ciudad mandó al cuerpo de bomberos y otros voluntarios desde las 5:30 am y más de 120 personas estuvimos trabajando para dejar el lugar impecable”, comentó Bourse.
Las ráfagas de viento llegaron a las 70 millas por hora durante la tormenta. El pronóstico de lluvias todavía se mantiene para el martes lo que complica un poco las tareas de reacondicionamiento de la sede del torneo de esta semana.
El objetivo es que este martes los jugadores puedan practicar el campo de cara a la quinta edición de este campeonato.