Su tarea no era fácil. No solo había uno de los majors con mayor historia en el camino sino que también era contra tres favoritos del público como lo eran Rickie Fowler, Rory McIlroy y Scottie Scheffler. Pero Wyndham Clark sacó a relucir no solo todo el talento que tenía guardado sino la madurez mental para hacer 70, firmar dos pares excelentes en los dos hoyos finales y así se quedó con las edición 123 del US Open que se jugó en Los Angeles Country Club.
Con ronda final de 70 golpes, con cuatro birdies y cuatro bogeys, Clark terminó con 270 golpes (-10) y aventajó por un golpe a Rory McIlroy, que solo pudo hacer un birdie en toda la ronda. En el tercer lugar quedó Scottie Scheffler, que otra vez se dejó las oportunidades, pero el putter lo abandonó una vez más. Fowler, el favorito de todos, con seis bogeys y dos birdies pagó caro su ansiedad y quedó en el 5to lugar.
El domingo fue un día de pocos movimientos. El primero que asomó fue Tommy Fleetwood que parecía repetir la gran ronda final de Canadá, pero no le alcanzó para poner en aprietos a los líderes. Su 63 lo dejó en el top-5.
Fue Fowler el primero en tropezar y ceder lugar. Tres bogeys en sus primeros siete hoyos lo quitaron de la pelea, más porque Clark se mantenía sólido, después de un comienzo con tres birdies en sus primeros seis hoyos.
La ronda transcurrió con Clark haciendo pares, McIlroy y Scheffler no pudiendo aprovechar las pocas chances que se les presentaron y así con el birdie en el 14 y el bogey de Rory en el mismo hoyo la diferencia fue de tres golpes y parecía todo definido.
Pero no es fácil cerrar un evento grande y Clark hizo dos bogeys consecutivos 15 y 16 para reducir la ventaja a solo un golpe. Rory no pudo dejarse chances cómodas de birdie y Clark supo hacer un gran approach en el 17 luego de fallar el green.
En el 18, el campeón pegó un gran drive, uno de sus fuertes a lo largo de la semana y cumplió con la rutina de green y dos putts para ganar su segundo título, el anterior había sido en el Wells Fargo Championship hace cuatro semanas, pero este tuvo un sabor más que especial.