Xander Schauffele le dio un beso a la Claret Jug y disfrutó uno de los momentos más especiales con el que sueña cualquier golfista. La ovación que se llevó el estadounidense quedará grabada para siempre en su memoria.
“Significa mucho para mi. Es por lo que todos jugamos y es un sueño hecho realidad tener este trofeo en mis manos, todavía no lo puedo creer”, fueron las primeras palabras de Mr. X.
“Es increíble el trabajo mental que requiere jugar en esta cancha y con este clima. Cada hoyo es un desafío y cada golpe tiene sentido, no solo hay que luchar contra el clima sino también con la mente, porque uno termina agotado, no veo la hora de quedarme mirando la Claret Jug sin pensar en nada más”, dijo quien suma su noveno título en el PGA TOUR.
“Desde niño soñamos con esto. La cantidad de veces que junto a mi padre veíamos en la TV las definicione y la caminata en el 18, y ahora me toca a mi, así que es un sueño hecho realidad”, dijo quien recibió el abrazo emocionado de su padre a la salida del green del 18.
“Siempre me gustó venir a jugar aquí, los desafíos que presente este campeonatos son únicos y ya lo ven la lluvia, el viento, los bunkers, los fanáticos, todo hace para que esto sea un lugar único”, dijo el único jugador que terminó en el top-10 en todos los majors, con dos victorias, un T8 en el Masters y un T7 en el US Open.
“Fue difícil, haber ganado el primero me sirvió para estar más calmo sobre todo en uno de los últimos nueve hoyos más difíciles que he jugado en mi vida. Después del birdie al 14 y haber acertado el fairway del 15 sentí que estaba en una buena posición. Miré el tablero y sabía que si hacía birdie en el par-5 iba a estar más cerca”, comentó Schauffele en la conferencia de prensa.
“Definitivamente voy a creer que ser un ganador aquí te hace un golfista completo. La verdad que hay tanto en juego y situaciones tan diferentes y variables tan distintas a lo largo de la semana que esto te hace sentir muy bien”.