Lo que parecía iba a ser el día más complicado en Royal Liverpool terminó siendo el más sencillo. El motivo es muy simple: la lluvia y el viento pronosticados nunca se hicieron presentes, o por lo menos no con la intensidad esperada.
Temprano aparecieron los buenos scores en una cancha con greens más blandos que los dos primeros días. Ya en el primer grupo Fowler firmó 67, score que igualó Cantlay pocos grupos más atrás, pero lo mejor llegó de la mano del español Jon Rahm. El ganador del Masters comenzó la ronda con cuatro pares y bajó el par 5 del 5. Hasta ahí nada extraordinario, pero llegó al 9 y prendió el turbo. Hilvanó 4 birdies seguidos que lo llenaron de confianza y cerró con 3 más en los últimos 4 hoyos. Sus 63 golpes aparecieron en el tablero bastante antes que el grupo final llegara al tee del 1, y aunque eso no debería influir, si lo hace y mucho. La explicación es sencilla.
Ser líder de cualquier campeonato luego de 36 hoyos es algo que no muchos experimentan, pero cuando es el Open la cosa es todavía más complicada. El tema para el líder es que cuando ve una o varias rondas muy bajas antes de salir entiende que la cancha está jugando sencilla y entonces se da cuenta que si no juega bajo par su ventaja se puede esfumar, pero también el líder, y esto es algo muy natural, sale nervioso y en forma inconsciente trata de cuidar la diferencia. Si el comienzo es bueno, toda irá bien, pero si arrancas con 2 bogeys en 3 hoyos como le paso a Harman todo se hace cuesta arriba. Por suerte, para el líder sucedieron dos cosas. La primera fue que hizo birdie el 5 y calmó los ánimos. La segunda es que Fleetwood no hizo ni un birdie más después del hoyo 2 y jamás le puso presión. De hecho, el inglés jugo los últimos 16 hoyos del día en 1 sobre par y quedará a 7 de la punta.
Harman empezó a acertar greens, bajó el 9 dejándola dada en el par 3 desde 200 yardas, la volvió a dejar casi dada en el 12, embocó una linda en el siguiente y llegó a -12. Delante de ellos todos trataban de llegar a -7 y pasar a Rahm para poder jugar en el grupo final. Fue Cameron Young, quien finalizara segundo el año pasado, el primero en lograrlo gracias a una sacada de bunker magistral en el hoyo final.
Emiliano Grillo volvió a arrancar complicado fallando los primeros 3 greens y consiguiendo salvarse en dos de ellos. Como todos los días el primer birdie llegó en el 5 y de ahí en más empezó a jugar su mejor golf. Un birdie más en el 8 y otro en el 11 lo hicieron trepar en el tablero, pero 3 putts en el 12 y otro corto putt para par fallado en el 13 frenaron su impulso. La ronda de 70, birdie el 16, lo dejó empatado en el puesto 11 a solo 4 golpes del segundo. Una buena ronda el domingo, tendrá a McIlroy como compañero de juego, le puede dar su primer top 10 en un major.
Abraham Ancer volvió a firmar 71 con 3 birdies y 3 bogeys para quedar en el puesto 41º . El mexicano necesita una gran ronda mañana para tratar de llegar al top 10 que le asegure un lugar en Royal Troon en 2024.
El final del día fue tranquilo y Harman firmó 69, lo cual es una gran ronda para un líder de major. Solo sufrió un poco en el 18 cuando tuvo que embocar desde 3 metros para salvar el ultimo par del día, pero la novedad fue que Hovland con 66 se metió en el ante último grupo del domingo junto a Rahm. Atrás de ellos y cerrando el Open estarán Young y Harman. Para el líder el no jugar con Rahm me parece que es un gran alivio porque ya sabemos que no es lo mismo tener al lado a un doble ganador de major que a uno que jamás gano en el tour. Tiene una muy buena ventaja, la misma con la que comenzó la jornada, pero ya sabemos que ninguna ventaja es suficiente en un major, y mucho menos en una cancha de Open, donde cualquier bunker se puede convertir en una trampa mortal.