Por: Javier Pintos
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El día del funeral de Roberto no fue un día más en el Club.
El 1 de Junio de 2017 no fue un día muy triste para el golf argentino, ya que el Maestro Roberto de Vicenzo jugó su ronda final y nos dejó para siempre. Una leyenda con todas las letras y una persona respetada en el mundo entero. Si bien no tuve el gusto de disfrutar a Roberto como Pro de mi Club (Golf Club Argentino, lo fue en 1940s), guardo con mucho orgullo su elogiable actitud cuando nuestra antigua sede de Palermo fue expropiada ya que se negó a recibir indemnización alguna, pero lo perdimos como Pro, una enorme pena.
Con mis amigos de toda la vida estábamos en un viaje por Escocia/Inglaterra y el 1 de Junio mientras jugábamos en Muirfield nos enteramos del fallecimiento de Roberto. Teníamos 4hs de auto a Liverpool y todo el viaje estuve pensando lo especial que iba a ser jugar Hoylake el día de su entierro. No me equivoqué. Desde que llegamos lo sentimos y al ser argentinos la empatía de la gente del club fue total. Todos los que lo habían conocido estaban muy tristes y sentimos que el club estaba rindiendo un lindo homenaje a nuestra leyenda. Fue realmente especial y es quizás el mejor recuerdo que tendremos de ese viaje.
Llegamos con tiempo y como siempre en estos casos, dejamos un buen “peaje” en el Pro Shop para tener algún buen recuerdo para lucir. Luego, de la mano del historiador del club que nos estaba esperando, recorrimos el club house para admirar la rica historia y ver los espacios dedicados a Roberto. Está su putter Ray Cook exhibido y también los detalles del Open 1956 que Roberto perdió por una muy mala tercera ronda. Es conocida la historia de que todos le temían y era el candidato, por ello la noche anterior lo llevaron a tomar cerveza y los efectos se vieron en la ronda de la mañana. Se recuperó con un notable 71 a la tarde, pero sólo le alcanzó para ser 3ro, nada mal aunque para el se estaba haciendo necesaria la primera victoria “grande”. De la cancha si bien puedo contar cada hoyo en detalle, tuvo una reforma grande entre 2018/19 y hay varios cambios significativos, nuevos bunkers, algunos que desaparecieron, rediseño de algunos greens, movida del 8 más a la izquierda y replanteo de lo que serán 13 y 17 para The Open.
Como muchos clubes privados en USA, la cajita en el tee del 1 con tees, arreglapiques, lápices, tarjetas, marcas, etc es otro toque mostrando que uno está en un lugar especial. El starter, de saco y corbata, será quién los invite a pegar el primer tiro y una ronda de golf especial estará por jugarse.
Aun con los cambios, para The Open la R&A mantiene la política de hacer 1-2 los hoyos 17-18 del recorrido del club para poder instalar el anfiteatro en el hoyo 16 del club y lograr un mejor final. La gran mayoría de los hoyos se mantiene similar. Tiros para destacar con los hoyos numerados como los verán en el Open:
- El golpe de salida del 3, dogleg 90º a la derecha por arriba del fuera de límites y donde posiblemente algunos jugadores se arriesguen a cortarlo con el driver.
- El golpe de salida del 5 con el gorse sobre la izquierda es el gran peligro de este corto par 5 de 520yds, siempre y cuando no sople en contra.
- La salida del 7 tiene un fairway que se termina, gorse de ambos lados y dos pot bunkers peligrosos
- La salida del 8, si bien con algo de lugar a la derecha, intimida desde el tee por lo poco que se ve y el gorse que custodia el costado izquierdo.
- El par 3 del 13, cerca del estuario hacen de uno de los golpes más escénicos e icónicos del campo.
- El 17 es el nuevo hoyo, el “Postage Stamp” de Hoylake enfrentado al estuario. Es muy posible que si sopla veamos más de una debacle en este corto hoyo.
- El 18 medirá 600+ yds y tirar por encima del fuera de límite (como hiciera Roberto en 1967) será un riesgo mayor si la Claret Jug está en juego.
El almuerzo en el Club House es el cierre perfecto para un día especial. Para nosotros lo fue aún más, pero es un imborrable recuerdo haber visto en persona el increíble amor que le tenían a Roberto y como fue homenajeado. Un viaje a esta zona puede incluir Birkdale, Lytham y varias joyas como Wallasey, Southport & Ainsdale, Formby y Hillside para una semana de links golf inolvidable sumada a disfrutar de la grandiosa Liverpool.
Donde quedarse
La ciudad de Liverpool es el lugar perfecto, desde un Airbnb hasta el Meliá o el Beatles Hard Days Night hotel. Parando en esa zona, cerca de The Cavern, las opciones de cena y música en vivo son innumerables.
