Nadie tiene los ojos de todo el mundo del golf más encima que Rory McIlroy, no solo porque van 10 años de su última victoria sino porque viene de una de sus derrotas más dolorosas. El final del US Open de Pinehurst fue durísimo para el norirlandés tanto que se escondió durante varias semanas para procesar ese final de dos bogeys en sus últimos cuatro hoyos que le impidió ganar su sexto major.
Pero llegó a Royal Troon y se lo vio relajado y con una sonrisa, propio de quien se siente cómodo en un lugar. Es que Rory tiene dos top-10 en sus últimos dos Open y en su historia cuenta con una victoria y otros seis top-10. No hay mejor lugar que este para tomarse una rápida revancha.
A los 35 años sigue siendo uno de los favoritos y él cree que tiene buenas chances de cortar la racha sin victorias. “Ojalá me vuelva a poner en posición y si pasa supongo que sabré cómo manejarlo mejor”, dijo quien comenzará la primera ronda a las 10:09 hora local
“Se que estoy en un bueno lugar, si pienso para atrás seguramente entre 2015 y 2020 no tenía una chance real de ganar, pero ahora me siento cerca y los resultados están a la vista”, dijo McIlroy en su encuentro con la prensa.
“Nada que me gustaría más que poder cumplir con este objetivo y que ya no me pregunten más cuándo voy a ganar mi próximo major”.
Tiger Woods siempre fue una inspiración para Rory, pero últimamente lo ignoró. En realidad, Rory cambió el teléfono en la semana del Open por lo que no recibió el texto que Tiger le mando luego de su actuación en el US Open. “Nunca me enteré hasta que me crucé con él y me dijo del mensaje, no sabía que decirle”.
“Tiger siempre fue increíble conmigo, en todo momento, en los buenos y en los malos. Su amistad significa mucho para mi”, dijo McIlroy que terminó 5to en Troon en 2016.
“Uno sabe que tiene que hacer el score en los primeros hoyos, porque después viene lo más difícil. El campo están en gran forma y tenemos un field de lujo, sin duda va a ser otra gran semana y espero estar a la altura. Mi juego está muy bien y en estos últimos años supe cómo pegar los tiros que hace falta en links y en condiciones complicadas y eso me pone orgulloso”, cerró McIlroy.
