Entre tantas estrellas que están en el tablero del Masters hay un nombre que no le suena a la mayoría que está pendiente del mundo del golf. Sam Bennett sumó 136 golpes (-8) luego de los primeros dos días y se ubica tercero, a cuatro del líder Brooks Koepka. Decir que es el campeón del US Amateur es ofrecer poca información para este jugador que solo hizo nueve birdies y solo un bogey en 36 hoyos.
Inspirado en su padre que fue quien lo acercó al golf, Bennett está viviendo una semana soñada en Augusta National dándose a conocer al público grande del golf mundial. Mark Bennett falleció en 2021 con Alzheimer, cuando Sam comenzaba su camino en Texas A&M, un recorrido que lo llevó a ser el mejor amateur del mundo.
Pero hubo unas palabras de su padre que quedaron en su cabeza por siempre y que se las tatuó en su antebrazo. “No esperes para hacer algo”, fue la motivación que necesitó Bennett para salir a jugar al golf y convertirse en la gran sorpresa que es hoy en el Masters.
“Cada día es el mejor día de mi vida aquí”, repite el joven amateur de 23 años. “Esto es lo que soñaba desde que tenía tres años”.
Los 136 golpes de la suma total suponen el segundo registro más bajo de la historia para un jugador amateur detrás de lo que logró Ken Venturi en 1956, que hizo 135.
“Aquí es justo donde quiero estar. Me encanta la presión, me encantan los nervios, trato de usarlos a mi favor… Sé que es el Masters, es un escenario más grande, pero he jugado frente a mucha gente y me encanta jugar cuando hay mucho en juego.”
El camino de Bennett al Masters es una historia de resiliencia, perseverancia y determinación. Se ha enfrentado a una buena cantidad de desafíos y ha emergido más fuerte y mejor, impulsado por el recuerdo de su padre y su pasión por el golf. A medida que continúa el Masters, todos los ojos estarán puestos en Sam Bennett.