A pesar de tener solo un año como profesional nadie puede mostrar asombro por ver al sueco Ludvig Aberg en lo más alto de la edición 124 del US Open. Con su extraordinaria pegada y su asombrosa tranquilidad Aberg le sumó a su ronda de ayer de 66, un 69 (-1) que lo dejó solo en la punta después de dos rondas.
Aberg totaliza 5-bajo par y supera por un golpe a los estadounidenses Patrick Cantlay, Bryson De Chambeau y al belga Thomas Detry.
Con un juego completo en todas sus facetas, Aberg tomó la punta gracias a tres birdies y dos bogeys y a que Cantlay terminó con una ronda sobre par. Aberg lleva acertados 26 de 28 fairways y eso es una gran ventaja en un campo como el de Pinehurst.
El sueco quiere seguir escribiendo los libros de historia y quiere ser el primer debutante, luego de Francis Ouimet, en 1913, que fue el último debutante en ganar el US Open. Aberg viene de quedar segundo en el Masters y de no superar el corte en el PGA Championship. En su corta carrera como profesional, el jugador de 24 años ya tiene un título en el PGA TOUR y otro en el DP World Tour.
“Le pegué muy bien a la pelota, obviamente es un campo muy exigente y no es un campo fácil para jugar, pero creo que mantuve la disciplina, me mantuve paciente y traté de ir por mis objetivos que me había propuesto”, dijo Aberg.
“Soy un afortunado de que las cosas estén saliendo como pensaba en los últimos días y esperemos que siga así”, señaló el líder