Por: Javier Pintos
Travel Consultant | Top 100 Golf Courses
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Legends Resort, un clásico de Myrtle Beach
Myrtle Beach es un destino de golf por excelencia, sobre todo para el mercado interno, y como adelantamos en el primer envío, este destino tiene 100 Campos de golf para todos los gustos, casi todos públicos y solo unos pocos dentro de comunidades privadas. Ya vimos que en Myrtle Beach hay algunos resorts con múltiples canchas y alojamiento in situ lo que hace que planificar vacaciones de golf sea muy fácil ya que uno puede desempacar al llegar y solo volver a hacerlo al irse, jugando canchas casi sin necesidad de traslados en auto y obtener los múltiples beneficios como los que suelen ofrecer los resorts.
Legends Resort, un clásico de Myrtle Beach, ofrece 5 campos de excelente nivel y alojamiento en el lugar. Una propuesta difícil de superar si uno agrega los beneficios que este establecimiento suele incluir. Situado apenas afuera de la Highway 501, sus tres campos principales Moorland / Heathland / Parkland están dentro de instalaciones inspiradas en la venerada Escocia. A éstas le sumamos Oyster Bay Golf Links y Heritage Club, bajo el paraguas de Arnold Palmer Golf Management, y tenemos una oferta de golf de muy alto nivel. No todos los días uno puede jugar “protegido” por la garantía de calidad del Rey.
Uno de los enormes y cómodos beneficios del Legends Resort es la política del “All Inclusive Golf Package”, ya que cuando uno juega en el resort tiene el uso ilimitado del gigantesco Driving Range, desayuno Buffet (¡siempre es bueno no tener que ocuparse de él!), almuerzo y dos cervezas durante el juego. A la hora de poner en la balanza beneficios, Legends intenta contentar al golfista en todos los aspectos que van más allá del golf en sí.
Dos de los activos más valorados del Legends son su espacioso Club House, necesario para albergar golfistas de 3 campos diferentes y el Aisla Pub situado en la Villa Turnberry donde los golfistas pueden disfrutar de uno de los mejores “Hoyo 19” de USA para momentos post golf, ver algún espectáculo por TV (Majors, NBA, NFL, etc.) en un ambiente 100% con aire a golf y con mucha variedad de comida. Si a toda esta oferta le sumamos muy buen golf y precios extremadamente accesibles, el combo es difícil de pasar por alto. La única contra que puede tener este lugar es que el ritmo de juego en hora pico puede ser algo más lento de lo esperado, pero nada que un golfista de vacaciones no pueda llevar adelante entre amigos.
En cuanto a los campos de golf, todos tienen algo especial. El par 71 del Heathland (Tom Doak) es uno de esos campos que uno ve y piensa que si tuviera el mantenimiento y cuidado de uno de los clásicos privados de USA estaría muy bien rankeado. Pensado a la antigua, con las tradiciones de nuestro querido juego, tiene mucho de UK con toques de St Andrews, Lahinch y Cruden Bay. Doak es una persona enamorada de los links de Escocia y en muchos de sus campos “tributa” con ideas o detalles algunos rincones de la isla para que uno entienda cuan fuerte es el golf en esa parte del mundo. Es un campo bien jugable, defendido por el viento, libre de vegetación y bunkers con las clásicas características de Doak. En los greens tenemos el combo de bunkers profundos y greens con movimiento y buena velocidad. Con pocas chances de perder la pelota, es una de esas agradables sorpresas con las que uno se cruza en Myrtle Beach.
Heathland Course:
Paul Burke Dye (P.B.) es hijo de Pete y Alice, a quien tuve el gusto de conocer y trabajar mientras diseñaba campos como La Estancia, Iberostate y los 9 nuevos en La Cana, todo en República Dominicana. Controversial al principio de su carrera, mantuvo algunos toques de su padre (como los pequeños pot bunkers) y le fue agregando su impronta, dejando siempre algo distinto a lo que uno puede considerar habitual. Es aquí donde cae Moorland, una de las pruebas más difíciles de la costa este de USA. Mucha agua, waste bunkers combinados con sus típicas lomas y movimiento en los greens, hacen de ésta una cancha inconfundible. Pocos saben que uno de sus grandes amigos es Fred Couples a quien llevaba a los campos en construcción para que pegara golpes con el driver y la madera 3 para medir dónde poner bunkers y obstáculos.
Moorland Course:
Parkland Course tiene cosas de los diseños clásicos de Mackenzie, George Thomas y algunos más de la época de oro. Con routing y greens de Tom Doak y bunkers del talentoso Mike Strantz, este campo está quizás injustamente subvaluado. Con muchos buenos hoyos, con golpes que a uno le traen a la memoria grande canchas como Riviera e incluso Augusta, este tercer recorrido completa uno de mis preferidos en Myrtle Beach.
Parkland Course:
El resort se completa con Heritage Club y Oyster Bay, ambos diseños de Dan Maples, donde esta última se desataca a pesar de ser corta por tener dos pares 3 “isla”, algunos pares 4 en donde se puede llegar al green con el golpe de salida y otros muy largos. Estamos en presencia quizás ante la más novedosa de todas las canchas y la que posiblemente más gusta por el terreno donde está hecho.
Oyster Bay Golf Links:
Como Myrtle Beach es un destino extremadamente prolífero en cantidad de canchas, creí bueno destacar lugares con varios campos y para cada uno sumar alguna de las top. Si a estas 5 canchas le sumamos TPC Myrtle Beach, aunque no sea tan cerca como Dunes Club con Barefoot, uno completa 7 noches y 6 vueltas de muy buen nivel y a precios super accesibles comparado con lo que hoy cuesta ir a jugar las canchas que podemos ver en TV. TPC Myrtle Beach es una muy buena cancha de Tom Fazio, con altos pinos típicos de esta zona del país, impactante visual desde el tee y mantenimiento pristino (suele hacer resiembra de Rye Grass en invierno). Todo esto aseguran gran calidad en todos los aspectos, y si sumamos un muy buen Driving Range y un Club House con una espectacular vista de los hoyos 9 y 18, el combo es completo.
Todavía nos quedan varios lugares de Myrtle Beach, pero ya se están dando cuenta lo bueno que es como destino para cualquier viaje de golf.
Dónde quedarse
Legends Resort tiene el Turnberry Village con condos de muy buen nivel de calidad y confort, con accesorios de última generación en unidades de 2 y 3 habitaciones que pueden albergar hasta 6 golfistas. Para aquellos a quienes les gusta disfrutar el tiempo libre “en casa”, con una buena TV, algo de comer y compartir el rato con amigos Legends da en el blanco con lo necesario. Siempre se puede ir al centro de la ciudad, seguramente los malls y el PGA Superstore cercano serán una visita obligada, pero vivir en Legends es seguro una gran opción.
