Por: Javier Pintos
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Ese viaje al Masters 2018, donde como siempre me dí el gusto de caminar con el Pato Cabrera, fue también el disparador para conocer El Terron mientras se hacía el proceso de “Grow In”, que es cuando ya todo está terminado de construir, pasto sembrado y se va preparando y acondicionando para ponerlo en condiciones de juego. Si bien obviamente me quedé con ganas de jugarla, la primera impresión había sido muy buena y solo restaba esperar una buena primavera/verano para volver en 2019 y disfrutarla ya asentada con su fabuloso club house terminado y funcionando.
Un párrafo aparte para ese club house que nada tiene que envidiarle a los mejores de USA, con muy buena comida, vestuarios de primer nivel y muchas buenas fotos de grandes leyendas del golf, incluyendo un justo tributo a nuestro Pato Cabrera. No es solo la ronda de golf sino esa terraza para el post golf, no será la inmaculada terraza de Playa Grande en Mar del Plata, ¡pero la experiencia es bien buena!
El Terrón es un diseño del recientemente fallecido Tom Weiskopf donde Frankie Bunge fue Project Manager y llevó adelante la construcción. Se nota que la cancha fue hecha con tecnología moderna, alto estándares de exigencia y calidad, muy buen criterio de routing y una buena variedad de hoyos.
Me quedo con estos hoyos:
- El 1 es uno de los hoyos iniciales más complicados de Argentina, levemente hacia arriba desde el tee y con un green grande donde si uno la deja lejos arrancar con 3 putts es una posibilidad muy cierta!
- ¡El 8! Un corto par 4, llegable para varios y con un brillante tributo a Oakmont con sus “Church Pews”, es uno de esos toques especiales del diseño. Esa tendencia moderna de tomar un hoyo y llamarlo el “Signature Hole” caería en el sin ninguna duda. El Pato puede estar contento, su triunfo en 2007 está inmortalizado en ese bunker en el centro del fairway.
- El diseño del 12 es extremadamente ambicioso, un doble dogleg con agua a la derecha y luego a la izquierda, con un green de dimensiones extremas y donde con una bandera al fondo a la izquierda dejarla cerca puede ser una misión imposible.
- El corto par 4 del 14, dogleg a la derecha y cuesta abajo, una buena chance de águila, pero también de algo más con fuera de límites a la derecha.
- El par 5 del 16, de 3 tiros para casi todos y con un green levemente elevado y no tan grande como otros hacen del birdie algo no tan automático como en el par 5 del 11.
El Terrón es una cancha aún muy joven, su madurez seguramente venga con retoques adaptándose al golf moderno y con ya algunos campeonatos importantes encima, se va a establecer como una de las mejores de Argentina.
Donde quedarse
Córdoba puede ser una opción con una gran variedad de hoteles, pero la Casa Scratch es mi sugerencia donde uno puede preparar un servicio Concierge para un grupo de hasta 12 personas incluyendo muy buena comida.
