A través de esta columna editorial brindamos información para que los tomadores de decisiones de nuestro deporte puedan reflexionar a la hora de impulsar políticas para promocionar el crecimiento del golf. Los buenos ejemplos suelen ser inspiradores. Vemos este gran país.
Canadá es el primer país del mundo en cantidad de jugadores de golf en proporción con la cantidad de habitantes. No hay ningún país del mundo que tenga alrededor de un 15% de la población entusiasmada con la práctica del golf. Su índice de penetración lidera las estadísticas mundiales.
Sobre un total de 38 millones de canadienses, alrededor de 5.7 millones adoptan el golf como pasatiempo deportivo favorito. Y según la Fundación Nacional de Golf, Canadá con más de 1.000 campos de golf es el cuarto país con más canchas del mundo.
Casi el 75% de las canchas se encuentran en las cuatro provincias más pobladas de Canadá: Ontario, Quebec, Alberta y Columbia Británica.
El panorama del golf de Canadá nos demuestra que esta industria representa más del 1% del PIB total de ese país. Es una actividad muy destacada que representa más de 14.3 mil millones para la economía canadiense. El 7% de las instalaciones de golf del mundo se encuentran en Canadá. Alrededor de un tercio de todos los campos tienen 9 hoyos y aproximadamente dos tercios son de 18 hoyos.
Estos grandes números deben contrastarse con la severidad del clima, cuyos meses de invierno (diciembre a marzo) se caracterizan por temperaturas bajas, a menudo bajo cero, con nieve, hielo y a veces viento, lo que aumenta la percepción del frío.
A modo de ejemplo comparativo para tomar dimensión del extraordinario desarrollo del golf en ese país; Argentina con alrededor de 45 millones de habitantes y un clima mucho más benigno sólo tiene alrededor de 55.000 jugadores matriculados; una cifra ínfima a la hora comparar los 5.700.000 que juegan en Canadá.
La dirigencia del golf de Canadá, luego de advertir un gran aumento de la actividad con motivo del efecto pandemia COVID 19, lanzaron una campaña denominada “Golf is calling” para conquistar una mayor porción del mercado y hacer todavía más popular al golf.
El director ejecutivo de Golf Canadá, Laurence Applebaum, señaló que el golf es un deporte de invitación, en el que traemos a otros para que experimenten y disfruten el juego durante toda la vida. Además, han aggiornado su sitio web (www.golfcanada.ca) para mejorar la experiencia del golfista y respaldar la reserva de tee-time a través de una herramienta de búsqueda de campos nacionales. Y su misión como organización es “Ser líder mundial en golf”; vaya si lo están logrando.
Es muy interesante destacar la política de género que respeta esa organización por cuanto hay un equilibrio entre hombres y mujeres en la conformación de su equipo ejecutivo.
Un dato que me ha parecido singular dentro del entramado institucional que tiene nuestro deporte en los distintos países donde lo más común es la existencia de una organización nacional que gobierna el amateurismo y otro que se encarga del gobierno de los jugadores profesionales, es la existencia de un Consejo Asesor de la Industria del Golf.
Este consejo está integrado por un grupo de profesionales de la industria que incluye propietarios de campos de golf, operadores, gerentes generales, profesionales del PGA de Canadá, superintendentes y otras partes interesadas.
El golf es una gran industria que tiene gran desarrollo económico fundamentalmente a través de sus dos maridajes más fuertes como son el turismo y el real estate.
Los gobiernos no son proclives en impulsar políticas focalizadas desde los distintos niveles estaduales y es una lástima que no tomen debida nota de todas las virtudes que tiene nuestro deporte a la hora de fomentar la economía entre las cuales está obviamente la creación de innumerables puestos de trabajo.
Hacer un ejercicio de benchmarking entre los distintos países comparando sus federaciones nacionales, informando sobre el número de jugadores y canchas de golf, las mejores prácticas de gobierno, mirando las políticas de género, los planes estratégicos, etc. es una manera de llevar reflexión a todos los que apostamos por el crecimiento de este gran deporte.
Sin dudas Canadá es un país que nos sirve de espejo como ejemplo de una muy buena gestión para el desarrollo del golf.
¿Qué reflexión pueden hacer sobre este comentario editorial?