Hay que ir. No importa que sea muy temprano. No se puede dejar pasar la posibilidad de ver a estas tres leyendas abrir el Masters.

Cuando vine aquí por primera vez me daba el gusto cada año de ver a Sam Snead, Gene Sarazen y Byron Nelson dar por inaugurado el Masters. Luego que esas tres leyendas dejaran este mundo paso un tiempo hasta que el club decidido que era tiempo que Palmer, Nicklaus y Player fueran los encargados de abrir el torneo. Tom Watson tomo el lugar de Arnie y hoy son ellos los que pegan el golpe inaugural. Suman 35 majors entre los 3 con 11 títulos en Augusta National Golf Club. Sería casi una falta de respeto no hacer el esfuerzo de levantarse temprano para estar allí y aplaudirlos una vez más.

Allí estuvimos junto a Diego Blejer y Fernando Garza para ver como la edición 87 del Masters daba comienzo. Una mañana nublada que al poco rato le dio paso a un sol abrasador que hizo difícil la recorrida por los ondulados fairways de Augusta. Había mucho para ver temprano y tarde, pero para nosotros la atención en la primera parte del dia se concentraba entre las 9.40 y las 10.10. Primero era el turno de Mateo Fernandez de Oliveira y dos grupos más atrás jugaba Tiger Woods. Ninguno de los dos se lució y mucho deberán trabajar el viernes para estar el fin de semana.

La tarde nos traía a Niemann, Pereira y Ancer, pero en el medio hubo de todo. Los 4 putts con lo que Rahm abrió la ronda no presagiaban nada bueno, pero el español jugo los siguientes 17 hoyos en 9 bajo par y se trepo a la punta. Con el Viktor Hovland que anoto águila el dos y sin errores también firmo 65. Mas tarde fue el turno de Koepka para igualar la punta. Un Koepka que dijo sentirse físicamente al 100% y eso puede ser una mala noticia para el resto. Gano la semana pasada un torneo del LIV, pero a mí me dice mucho más su condición física, porque el juego estará siempre si la rodilla de Koepka está bien. El condimento de estar jugando en el LIV le pone un poco más de morbo a la cuestión y todos nos preguntamos qué pasaría si uno de los “desertores” llegara a ganar el domingo.

Condiciones ideales para jugar nos dieron el cuarto promedio de score más bajo en la historia del Masters para un día jueves. Casi nada de viento y con greens todavía húmedos hicieron que la mayoría se divirtiera en Augusta. No fue el caso de McIlroy que peno para firmar 72. Hubo algo que me sorprendió y fue ver a Rory hablando con la gente de la tele mientras jugaba el hoyo 9. Si venís a ganar el Masters con todo lo que eso significa para el irlandés, no hace eso. Tiger jamás lo hubiera hecho en 2001 cuando llego aquí para completar el Tiger Slam. No está afuera, pero no puede equivocarse más McIlroy.

Todo lo contrario, fue Scheffler que tuvo uno de sus peores días sobre el green en todo el año, pero que igual se fue con 68. Eso habla de alguien que esta tan bien mentalmente y con su confianza tan alta que nada parece molestarlo. No es que le pego horrible al putt, sacando el del 11, sino que simplemente no quisieron entrar, como el caso del putt para águila en el 13. Sigue siendo muy peligroso Scottie esta semana.

Nos fuimos de Augusta con la sensación de haber sido testigos de un día de golf extraordinario. Con tres grandes nombres como lideres, pero con un pronóstico de clima tan malo que no deberíamos sorprendernos si esto termina el lunes. Deberán tener mucha paciencia los jugadores de aquí en más. El viernes da lluvia, sobre todo por la tarde, y el sábado será el peor día: lluvia todo el día con una temperatura máxima de 11 grados. No recuerdo en 30 años que llevo viniendo a Augusta un pronóstico tan malo. El domingo será un poco mejor, pero también tiene lluvia en el radar. Vamos paso a paso y tratemos de pasar mañana. Llevaremos paraguas y la ropa apropiada para no mojarnos mucho.

Por suerte el jueves el sol salió para Jack, Gary y Tom. A partir del viernes ellos lo verán por televisión.   

Foto: The Master Tournament